Entrenador Ⓐ

Capítulo 14

Mis ojos se abren y me doy cuenta de que tengo la mejilla apoyada sobre un pecho desnudo.

¿Cómo en la madre de Jesús terminé aquí?+

"¡Qué diablos!" Me siento lo más rápido que puedo , lo que hace que Liam se despierte al instante.

Se limpia los ojos, "¿Qué pasó?"

"¡Dígamelo usted!" Exclamo, retrocediendo de él, mi espalda golpeando la pared.

Lo último que recuerdo de haberme quedado dormida fue el sonido de él cantándome en medio de la noche, lo cual no sonaba tan mal si me lo

preguntabas. ¡Pero estamos hablando de Liam aquí!

Vamos a pretender que sonó horrible.

"¿Por qué estás sin camisa ?! ¿Lo hicimos?" No tengo más remedio que preguntar porque nunca se sabe lo que podría haber pasado ya que tenía

tanto sueño.

¡Recuérdame por qué no lo arruiné en la acción de hablar de mí con su amigo!

Soy no su novia!

Liam se ríe, lo cual suena un poco ronco y seco por solo despertar, pero al mismo tiempo suena lindo, así que lo odio.

"No, no lo hicimos. No pasó nada", aclara.

"¡Aún no respondiste por qué se te ha roto la camisa!" Señalo el torso desnudo en el que mi cabeza había estado descansando hace unos minutos.

Era cómodo pero a quién le importa porque podría haber sido violada.

"Y por qué mi cabeza estaba en tu pecho", agrego.

Liam se ríe, "solo me gusta abrazarte, ¿de acuerdo?"

Eso es lindo. ¿Qué? ¡No! No, no es.

"¡No, no está bien!" Pongo los ojos en blanco. "¿Qué no haces para mantener tu lado de la cama?"

Él levanta sus manos en señal de rendición, "Está bien, está bien. Mi error",

Resoplo y descanso mi mejilla en mi mano.

"Eres linda cuando estás enojada", me dice mientras me mira, casi estudiándome.

Bien noticias flash Liam; esta chica está a punto de enfadarse.

De acuerdo, no tanto, pero sabes que sonaba genial en mi cabeza.

"¿Cuando te vas?" Gruñí, trepé por sus piernas para levantarme de la cama. Espero que lo único que esté fuera de su cuerpo sea su camisa. Estaría

más enojada que el sombrerero si estuviera desnudo y en mi cama.

Liam cambia de posición para que esté acostado de lado y mirándome. Hagas lo que hagas, Susana, no mires sus preciosos ojos de color MARRON.

Nunca he fallado tan rápido.

"¿Cuándo quieres que me vaya?" él pregunta, su palma levantando su cabeza.

"Ahora."

"Entonces me iré más tarde".

"Te odio."

"No lo haces", sonríe y se sienta, lo que me hace mirar hacia otro lado debido a su torso desnudo.

Mantengo mi cabeza girada mientras él se ríe y se vuelve a poner la camisa.

"Oye, nunca me dijiste el deseo que tenías", mencioné de la noche anterior. Después de todo, sonaba interesante y, a menos que se tratara de

salvar la galaxia Star Wars de alguna criatura malvada que tratara de destruirla, estoy seguro de que querría escucharla.