Entrenador Ⓐ

Capítulo 30

"Bueno, esta es toda la vista", se ríe Liam debajo de mí.

Estábamos trepando rocas ahora, en el lado de una gran colina rocosa. Al parecer, esta fue la sorpresa que Clarice había pensado para nosotros

cuatro. Después de que Liam y yo nos besamos frente a Laura y Dylan, me habían ignorado abiertamente como si yo fuera solo una mancha, como

antes. Después, Liam atrapó aproximadamente tres peces pequeños, mientras que Dylan atrapó uno grande. A pesar de que era obvio que Liam

deseaba pescar un pez más grande, afirmó que era mejor de todos modos ya que había atrapado tres veces más que Dylan. Honestamente, no me

importa, siempre que podamos comer.

"Deja de mirar mi trasero o de lo contrario liberaré una ráfaga de viento no deseado en tu dirección", le llamo.

En lugar de ser asqueado como la mayoría de las personas, Liam se ríe a carcajadas. Sabía que lo haría, sin embargo. Él siempre lo hace. Es muy

diferente a cualquier otra persona; mi madre, por ejemplo, me habría dicho que actuara más 'como una dama'.

Como si fuera una dama y Susana pudiera incluso pertenecer a la misma frase, pienso para mis adentros mientras alcanzo la siguiente repisa

abierta para agarrarme. Juro a los pies de Jesús que si me caigo, culpo a Laura y a su familia, a pesar de que tenemos arneses para mantenernos

colgando.

"¿Tienes problemas allí?" Laura me pregunta, pasándome a mi derecha. Había olvidado que ella incluso había subido con nosotros por un segundo.

"¡Está muy bien en mi opinión!" Liam llama, alcanzando para agarrar la roca al lado de mi rodilla.

Cuando gire la cabeza para agradecerle, y mientras pensaba que mi mano había hecho un gran trabajo agarrando la roca correcta, mi pie resbaló.

Milisegundos más tarde, estoy a punto de gritar mientras mi arnés se agarra a mi torso. Mi cuerpo cae hacia abajo, dejando la larga cuerda sobre

mí para evitar que caiga completamente al suelo. Liam intenta estirar la mano y agarrarme, pero se resbala a sí mismo de modo que ahora está al

mismo nivel que yo, colgando a unos tres metros del suelo.

Como estamos juntos, él piensa que es una buena idea tender la mano y abrazarme mientras nuestros pies cuelgan impotentes debajo de nosotros.

Sonríe descaradamente mientras sus manos bajan hasta mi cintura.

"Detente allí, o te cortaré las manos mientras duermes", le advierto y él se ríe, sus ojos se arrugan. Oh, cómo realmente admiro esa risa.

"¿No es esto romántico? Solo tú, el tren Payne y estos arneses. Sin mencionar que estamos colgando a medio camino en el cielo estrellado", dice,

agregando un pequeño y rápido apretón alrededor de mi cintura.

"En primer lugar, ni siquiera hay estrellas aún, y-"

"¿¡Están bien chicos !?" La voz de Clarice llama desde abajo. Liam me suelta, pero no la suelta del todo mientras la miramos desde abajo.

Una mirada preocupada se extiende por su rostro, su mano agarrando la mano del chico de cabeza roja mientras él se para junto a ella.

"Sí, estamos bien, señora. Tuvimos un resbalón, pero estamos bastante bien", responde Liam, sonriendo y agregando una ola rápida.

"Eso está bien", nos sonríe. "Es agradable ver que eres un gran novio, también, atrapándola y tal", agrega.