Entrenador Ⓐ

Capítulo 04

"¿No lo has hecho renunciar?" Daisy se frota las cejas y se para en el lado opuesto a mí mientras Laura se sienta en mi cama.

"Este hombre es más difícil de lo que piensas", digo porque es verdad y no renunciará por nada.+

"Eso es lo que dijo", Laura se ríe como la cabeza grande e inmadura que es.

"Muy madura, Laura", Daisy gira sus ojos verdes.3

"¿Qué?" Laura sonríe inocentemente, "al menos dinos si es lindo",

Ambos me miran.

Maldecir la apariencia amenazante de Liam, y si no fuera por ellos, sería mucho más fácil para mí completar este trabajo.

"Tal vez", digo.

"¿Lo golpearías?" Laura pregunta, y mis ojos se abren.

"¿Qué ... no?" Exclamo ¿Por qué mis amigos deben estar tan locamente corrompidos? O sobre todo solo Laura.

Daisy y yo sabemos que ella ve todos esos shows de MTV a pesar de que su madre los ha bloqueado de su televisor después de que descubrió

lo que mira. De alguna forma, Laura todavía se las arregla para ver esos programas de mierda en Internet, así que este sería el resultado de

eso.

O podría ser mucho más fácil decirte que Laura siempre ha sido así, pero prefiero la primera razón porque me hace sentir menos

avergonzado.

"Ew Laura, eso es básicamente violación. ¿Cuántos años tiene, como 30? ¿Y por qué tu madre incluso contrataría a un hombre para que te

entrene, por qué no una mujer? Tendría sentido," Daisy se da vuelta pero solo cojo la última parte de su discurso ridículo.

"No sé, nunca pensé en eso", me encogí de hombros.

"¿Dónde está este entrenador? De todos modos, necesito ver si está caliente", Laura se abanica con su mano, pero ambos sabemos que incluso

si intentara algo con él, no llegaría a ningún lado.

Digamos que cada chico con el que ha estado alguna vez, la abandonó al día siguiente porque siempre había sido ella quien confesó su amor

demasiado pronto. Supongo que ella simplemente los asustó. Me pregunto si ha estado siguiendo los consejos de Taylor Swift ya que es una

gran profesional.

"Él volverá mañana", me quejo en voz alta, pero en secreto, no puedo esperar.

Mierda, ¿dije que no puedo esperar? Puedo, sí, puedo esperar una década si tengo que hacerlo. O puedo esperar hasta que mi pelo se ponga

viejo y gris y mi piel se arrugue más que la piel cuando termine de lavar los platos. Sí, eso suena bien.

¿A quién estoy engañando? No puedo esperar

"Y nosotros también", sonríe Laura.

"No, no lo haremos, vas a la cita con el dentista conmigo, ¿recuerdas? No puedes fianza", dice Daisy con las manos en sus grandes caderas.

"¿No podemos reprogramar?" Laura gime.

"¡No! Necesito llaves, ¡y dijiste que ayudarías a elegir los colores!"

"Uf, bien"

"Volver a Liam", resumo, "¿Alguna idea para hacerlo renunciar?"

"¿Se llama Liam? Dios, eso ya suena caliente", Laura gime y yo hago una mueca de disgusto.