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Caminar en la oscuridad nunca fue mi fuerte, lo supiste el día que me encontraste buscando mi felicidas por allí; aunque admito que mi sueño es caminar sola por la madrugada. Pierdo mi brillo cuando no hay nadie que ilumine a mi lado. También te enteraste de que me aterra andar por la luz, cuando supiste que hay cosas que me duelen ver y ahí no puedo evitar. Nunca intente volar, me da miedo perder las alas y caer. Que tu corazón me guíe por donde crea correcto. Entregame tu mano para no dejarme caer y romper mis sueños. Recordemos el pasado y vivamos el presente juntos. Sabés muy bien que distanciados no ganamos nada. Coincidimos desde cuando sostuviste mi pequeña mano mucho antes de conocernos realmente.

Escucha lo que sientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora