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1/5 ¡ MARATHON !

Diciembre estaba llegando y con ello venía navidad, año nuevo y el cumpleaños de TaeHyung, quien ya tenía los días contados emocionado.

Venían los días de invierno también, es decir, que la temperatura va a bajar en exceso porque el clima en Corea del Sur es así, en verano hace demasiado calor y en invierno demasiado frío.

El cielo estaba oscuro todavía a pesar de ser las 9:05am, eso era consecuencias del invierno ya que el sol aparece relativamente tarde haciéndose los días demasiado cortos.

—Hyung...

—¿Hum?.—balbuceo JungKook abrazando aún más a su pareja a causa del frío, a pesar de tener un montón de sabanas encima.

—M-me siento mal.—al decir esas tres palabras, al castaño se le quitó todo el sueño revisando a TaeHyung, empezando por poner la palma de su mano en la frente del contrario.

—Estas ardiendo.—murmuró mientras destapaba a ambos de las sábanas rápidamente.

JungKook cargó de forma nupcial a TaeHyung hasta el baño, quien se encontraba todavía somnoliento sin asimilar lo que ocurría, solo se dejaba hacer como un lindo bebé que era.

JungKook dejó a su novio sentando en el váter y empezó a llenar la tina con agua tibia para calmar un poco la temperatura del rubio.

—Bebé, te voy a quitar la ropa, ¿sí?.—dijo JungKook besando la frente del menor y recibió como respuesta un a sentimiento con los ojos cerrados.

Empezó quitando los pantalones de pijama que usaba para dormir, después con la camiseta de mangas largas que en realidad era suya, dejándolo solo en unos boxers blancos.

—TaeTae.

El mencionado abrió los ojos e hizo una seña para que el castaño se volteara y así quitarse la última prenda, después se metió en la tina.
JungKook se sentó en la orilla de la bañera y acarició los dorados cabellos de su novio.

━ ☆゚. * ・ 。゚━ ☆゚. * ・ 。゚

Después de unos quince minutos, TaeHyung estaba entre las cobijas blancas durmiendo profundamente, mientras que JungKook estaba al lado apreciando cada facción de su pareja.

Sí, Kim TaeHyung es hermoso por dentro y por fuera.

La yema de sus dedos acarició la suave piel del menor viendo como ronroneaba entre sueños y se acurrucaba más en las cobijas —para el lado en donde se encontraba JungKook— en busca de más mimos.

Después empezó por desordenar el cabello rubio, sedoso y brillante con el olor a shampoo que siempre usaba. Sus falanges volvieron a la frente en donde todavía estaba caliente, dentro de unos minutos le volvería a tomar la temperatura.

—Me tienes tan loco, TaeTae.

Jodidamente enamorado.

Sing Me ❀KOOKTAE!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora