Capítulo 8 "Vaya confianza"

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Era demasiado temprano, quizás las siete u ocho de la mañana y hacía mucho frío, el día se veía que iba a estar muy nublado, sin embargo, en el amplio cuarto de la mansión, había dos jóvenes en la cama, sólo que ella se encontraba medio recostada y cobijada, y él destapado y acostado junto a ella.

Cuando Toddy despertó, parpadeó un par de veces y miró a su alrededor. Sintió un calor abrasante en su mano, y al verse, aquel muchacho tomaba su mano, ya estaba algo despierto y sólo observaba a Toddy.

- q-que sucedió? ¿Onnie? ¿no te f-fuíste?

- mmm, no...

Ellos se levantaron de la cama y se vieron uno al otro; se barrieron con la mirada.

- Dios! ¿¿sucedió algo anoche??

- no...

Ambos estaban con sus ropas del día anterior, y claro estaba que no había pasado nada esa noche entre los dos. No obstante, seguían tomados de las manos. Bajaron la mirada y al haberse dado cuenta, apenados se soltaron.

- mmm, ¿quieres salir al parque? .-

Onnie sonrió después de haber hecho la pregunta.

- uuy no! me vería horrible en la calle con este cabello tan esponjado y enredado!!

- ???, oye... pero se puede arreglar, no se acabará el mundo sólo por eso. Mira, es más...

En ese momento, Onnie tomó de la mano a Toddy y se levantaron de la cama y él la hizo arreglarse.

- no te veré, sólo vístete y yo te ayudo con ese "problema del cabello", me salgo al balcón mientras tú te vistes y cerraré la puerta para que no te apenes.

Ella lo dudó, pero despues asintió con la cabeza y Onnie salió al balcón mientras ella buscaba la ropa.

Onnie se sentó en el barandal ya que Toddy se demoraba demasiado <<sólo tiene que escoger una prenda, ¿por qué se tarda tanto?>> . Finalmente Toddy abrió la puerta dejándose ver: llevaba una falda de satén fucsia y una blusa de mangas acampanadas, con un moño rojo en el hombro izquierdo, sus zapatos eran unas sencillas balerinas negras con detalles dorados en el arco. Al instante, Onnie se ruborizó.

- y bien??

- t-te ves bien.

- ¡No, tonto! me refiero a que si me ayudrás con esto!! -tomó su cabello pelirojo en las manos-

- a-ah, perdón... si.

Al haber reaccionado, Onnie la sentó en untaburete junto a un espejo, y tomó el cabello, se sentía mas esponjoso de lo que se veía así que él sólo sujetó el cabello en una coleta alta con un listón azul y le acomodó el copete hacía atrás.

- no sé cómo haya quedado... así que tú mírate

Ella se miró al espejo, << nada mal..>> pensó, y mientras que Onnie se sentó en el barandal del balcón, Toddy abrió la puerta principal de la habitación.

- Ve al kiosko y ahí te veo

- ¿a dónde vas?

- sólo iré por algo, no me tardaré

-... ¿seguro?

- ¿te he dejado plantada? .-

Ella recordó, por alguna extraña razón, todas las veces en las que Bon la había dejado plantada o había dejado la salida a medias; eran tantas veces, que prefirió no contarlas y sólo asintió a la mirada de Onnie.

- no te tardes...

Ambos salieron por su lado, más sin en cambio, Onnie avanzó hacia la guarida en dónde pasaban la noche él y sus compañeros, sólo él rogaba por que no estuvieran ahí en esos momentos para no tener que dar explicaciones o mentirles con tal de que dejaran de interrogarle.

Afortunadamente, no había nadie adentro y él tuvo la oportunidad de entrar, tomó su guitarra y la colgó en sus hombros, acto seguido prosiguió a salir del lugar para dirigirse al kiosko, en donde Toddy ya lo esperaba.

TODNNIE: El amor no sabe de clases sociales (parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora