Capítulo 23 "La llamada"

12 3 1
                                    

{- Onnie??? No puedo creerlo... de verdad eres tú??}

{- Ehm, si, yo}

{-Cuando me hablaste no me imaginé que fueras tú, había pasado tiempo y tu voz sonaba tan distinta de como la recordaba. y me extrañó ese favor que me pediste..}

{- Lamento no haberte llamado antes, pero, no sabía qué hacer}

{- Mira, por mi no hay problema, pero he de decirte una cosa, más te vale que en cuanto llegues me expliques todo desde un inicio o juro que te saco a golpes del departamento}

{- mmm, aún con pareja no puedo creer que no se te haya quitado lo agresiva}

{- No seas estúpido, mi pareja aún no sabe de tu llamada y que vendrás}

{- Ohhh, y.. se enojará?}

{- Si le explico no}

{- Ya Caigo, y entonces tu novio o lo que sea no se molestará}

{- Deja de hacer tantas preguntas y sólo dedícate a venir}

{- Hmmm, si, para eso te llamé, dónde es tu departamento?}

{- Dame un momento y te mandaré la ubicación}


=========


Lo peor había pasado, al terminar la llamada, el muchacho recibió un mensaje de parte de la peli-rosa. Iba en camino al departamento pensando en cómo sería "esa" persona, ya que como lo había descrito Deuz, sonaba como alguien predecible, extraño, y sobre todo "misterioso".


Pasado un rato, Onnie llegó al edificio y siguiendo el número de planta y departamento, llegó.

Suspiró con cierta pesadez ya que estaba a punto de encontrarse nuevamente con la niña insensible de su grupo, la pequeña que siempre rechazó la ayuda de otros, esa niña por la que se había sentido mal su amigo.

Cerró su puño y tocó con levedad la puerta. Escuchó pasos y luego se abrió la puerta.

Onnie quedó asombrado al ver a aquella persona, pues ya no era esa niña... Era una mujer alta. su típico peinado seguía intacto, a excepción de que, en lugar de ese lado rapado, ahora había un par de trenzas tejidas, lo que hacía que no se notara la diferencia al estar hechas desde raíz.

La contraria también se quedó asombrada, abrió los ojos como platos al ver al chico; había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron, y ahora habían cambiado mucho.

Ella se hizo a un lado para dejarlo entrar y cerró la puerta. No obstante, desde la pequeña sala del lugar, se escuchó una voz con un tono bajo, pero no lo suficiente como para ser la voz de un hombre.

- es él tu amigo?

- sí, no se quedará mucho, sólo unos días.

- oh, vaya, mucho gusto, Onnie

El peli-azul se quedo sorprendido al ver a esa persona acercándosele para luego extender su mano en muestra de saludo y con una amable sonrisa. Onnie respondió al saludo aunque algo confuso. Esa persona parecía un chico bastante atractivo para cualquier mujer, tenía un cabello blanco peinado de una manera bastante peculiar. Era alto. Pero algo en Onnie le decía que ese chico, más bien, no era hombre.


- Onnie .- espetó la peli-rosa .- Ella es Puppet. Mi pareja

Al principio le fue complicado adaptarse a aquella extraña mujer. Hablaba con un tono bajo y de una manera extraña que parecía sólo Maggie entendía, pero consiguió acostumbrarse e incluso poder entablar una conversación con ella.

- Por suerte tenemos dos habitaciones y puedes quedarte en una.- Habló Puppet.- puedes ir acomodando tus cosas

- mmm, si, gracias...


Todo iba bien, Onnie dejó sus cosas a un costado de la cama y suspiró aliviado. >Lo que necesito... un lugar perfecto para olvidarme de todo< pensó, pero al alzar la vista la vió recargada en el marco de la puerta. Maggie lo miraba seria para luego ladear su cabeza.

- Ahora, vas a decírmelo o qué? No te deje venir sólo de vacaciones, necesito que me digas la razón

Onnie suspiró, lo que menos quería era hablar de eso, pero tenía que hacerlo.

- Había alguien

Ella lo miró incrédula.

- Era una chica?

- Si...

Él comenzó a contarle todo, no omitió nada, realmente necesitaba contárselo a alguien. Ella escuchó con atención cada palabra, pero justo cuando él le dijo lo que había pasado en el callejón, su gesto denotó confusión. ¿Cómo podría Deuz haberle obligado a decir tal cosa? ¿Por qué?

Onnie no le contó lo que le había dicho Oxy de Maggie, sabía que ella era ruda pero también sensible en ciertas cosas y no soportaría la idea de hacerla sentir mal por un simple comentario. Ella hizo un movimiento asentivo con la cabeza y tocó el hombro del contrario.

- Quédate el tiempo que necesites, Puppet no tiene problema y le agradará tenerte aquí con nosotras.

- Muchas gracias, Maggie, de verdad. Lo único que necesito es tener una buena distracción...

- Eres como mi hermano, no puedo dejarte solo después de lo que te ha hecho pasar Deuz por alguien

Ella suspiró pesado.

- Cómo crees que se puso cuando supo que me iría con Puppet? No me sorprende que haya reaccionado de esa manera cuando supo lo de esa chica y tú

- Bueno, sí, aunque ella y yo no éramos pareja... creo que habría sido algo estúpido y apresurado habérselo pedido a la semana haberla conocido

- Al fin dices algo coherente, enano

Ambos rieron. Intercambiaron una sonrisa y luego Maggie dio unos pasos para salir de la habitación.

-Descansa, Onnie

Él respondió con un movimiento de cabeza viéndola salir. Menos mal, justo cuando ya no sabía que hacer, recordó esa mano dispuesta a ayudarlo en todo, y pensó que no se arrepentía de haber recurrido a ella

TODNNIE: El amor no sabe de clases sociales (parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora