Un Constante Trabajo en Progreso

V

El tiempo pasa rápida e imperceptiblemente; los chicos están más que acostumbrados a Frank y al ritmo de sus rutinas. Están destruyendo sus muebles, comiéndose su comida y aterrorizando a sus perros de manera regular. Frank se encuentra más contento de lo que se ha sentido en un largo tiempo. Antes de que lo note, ha pasado un mes completo.

Al principio, hubo una jodida tonelada de ansiedad y dudas de sí mismo, y ahora siente como que esto es algo que definitivamente puede hacer. Ellos no pidieron esto, y con toda honestidad él tampoco, pero están en esto juntos, y están sacando lo mejor de ello y Frank lo encuentra más y más fácil cada día que pasa.

Una noche, la luna está alta en el temprano cielo de la noche y el viento está sorprendentemente cálido. Los niños están en el patio trasero corriendo y jugando, los perros ladrando y mordisqueándoles los talones, mientras Frank está sentado en el porche trasero. Pequeños pedazos de grava se encajan en sus manos donde están apoyadas contra el concreto y aun así está muy contento como para quitárselas. Sólo está mirando a los niños, sonriendo, riendo y provocándolos, y lo siente. Esto es totalmente algo que podría hacer a largo plazo.

"Frank, Frank, Frank," Carter dice, jaloneándolo de los hombros cuando va a sentarse a su lado. Está sudoroso, sin aliento y apestoso de la forma en que sólo los niños pueden lograr. "Frank, ya es casi el cumplaños de Curtis. Va a cumplir trece. ¿Eso significa que ya no me hablará más porque es un adolescente? Una vez vi en un programa de la tele que los adolescentes no pueden hablar con los niños pequeños y yo soy un niño pequeño y Curtis es mi hemano mayor y -"

"Viejo," Frank interfiere, pasando un brazo por los hombros de Carter, "Te diré algo. Si me dices lo que quiere Curtis para su cumpleaños, me aseguraré de que no deje de hablarte. ¿Trato?"

Con un asentimiento solemne, Carter se escabulle, reanudando el juego de las atrapadas con Curtis, Corey, Mama y Sweet Pea. Continúan corriendo y jugando hasta que Frank está listo para quedarse sin energía esa noche. Los chicos apestosos se amontonan en el suelo de la sala para ver unos cuantos episodios de Jóvenes Titanes en Netflix, discutiendo sobre quién es cuál personaje. Por alguna razón deciden unánimemente que Frank es Chico Bestia, lo que, sí, está bien. Eso funciona muy bien.

"Bien," cede, "pero eso significa que Curtis es Robin y Carter es Cyborg."

Carter, riendo, grita, "¡Te lo dije!" mientras Curtis rueda los ojos y dice, "Como sea."

Durante las botanas antes de dormir, los baños y obligarlos a que se cepillen los dientes y el décimo tercer capítulo de Harry Potter, Frank puede sentirlo - estos son sus chicos. Aun cuando no son sus chicos, siguen siendo sus chicos; sabe que no tiene mucho sentido, pero es la verdad. Es crudo y brillante y Frank se encuentra sonriendo sobre su almohada mientras cae dormido esa noche.

*

El viernes en la mañana, Frank llega al trabajo un poquito antes, así que deja que Carter se siente con él en lo que él llama la Silla del Comandante. Se queda con los ojos muy abiertos cuando Frank le pregunta formalmente si será su Primer Oficial y luego Carter asiente como si fuera un voto solemne. Eso hace reír mucho a Frank.

Ni siquiera cinco minutos después, Bob llega y, aunque le da una mueca de desaprobación, Frank nota que le hace a Carter un ligero movimiento de la boca que fácilmente podría malinterpretarse como una sonrisa, si uno no estuviera familiarizado con Bob Bryar. Como sea, Frank lo está y Bob no aprecia la sonrisa que Frank le lanza.

"Muy bien," Bryar dice, "Pasa los teléfonos a mi escritorio. Estarás en el Gimnasio Norte todo el día con nuestro invitado especial, así que ve a ayudarle a instalarse o lo que sea. Fuera de aquí."