Capítulo 1

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Harry se encuentra con la luz de la luna llena en el instante que baja del taxi que lo ha traído a su destino, sus orbes verdes escanean el precioso satélite y conservan una imagen mental de los cráteres que están a simple vista esta noche.

Suspira con una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios y piensa que sería buena idea tomar una fotografía de la luna, pero definitivamente no tiene tiempo para capturar el mejor ángulo, la nitidez, y otro montón de cosas que le van a consumir una buena cantidad de minutos porque es un perfeccionista y compulsivo cuando se trata de fotografiar.

Cierra la puerta del auto detrás de él y observa el edificio que se encuentra a unos pasos, parece demasiado intimidante a simple vista, pero tiene un poco de confianza tan solo porque no sería la primera vez que viene a este lugar en específico. Y sin perder demasiado tiempo, considerando que tiene tres minutos de retraso a la hora acordada, escucha como el taxi que lo ha traído se pierde sobre el asfalto y él avanza dejando atrás las cortas escaleras hasta la puerta, y dice un pequeño "buenas noches" al portero en la entrada cuando pasa junto a él. Al empujar la puerta de vidrio, se revela ante él un lobby con poco tráfico y una melodía de fondo que le resulta graciosa.

—Buenas noches —saluda al llegar ante la recepcionista—, tengo una reservación, mi nombre es Harry Styles.

La mujer, sin ninguna expresión en su rostro, teclea el nombre y con ojos rápidos lee la pantalla.

—¿Tiene su documento de identificación? —pregunta, sin verle de frente.

—Claro —responde el omega. Busca en un bolsillo de su saco, y le entrega a la mujer lo que ha pedido, y al hacerlo; ella vuelve a teclear la información que se encuentra en el documento. Harry piensa que la mujer en cuestión es un poco grosera y antipática, y realmente no le importa, pero al saludar siempre espera al menos un saludo de regreso porque para él no hay nada más importante que la buena educación.

—Habitación 65B, tercer piso, ala tres. Al salir retira aquí el documento y entrega la llave. Que tenga una buena estadía.

Con una sonrisa diminuta, el omega toma la tarjeta que la mujer deja sobre la barra, agradece y se dirige al ascensor que no está demasiado lejos de allí. Una vez adentro, no puede evitar golpear el suelo cubierto de madera con su pie. Dos, tres y cuatro veces seguidas, marca un ritmo mientras ve los números de la pantallita ascender y luego llega el breve tintineo que anuncia que ha llegado a su destino y lo agradece tan solo porque detesta la música del elevador, y entonces las puertas se abren una vez más.

Termina saliendo del abrumante cubículo y lee los letreros que están bien ubicados en las esquinas de las paredes, sigue el camino indicado y finalmente llega a la puerta con el número de la habitación que le corresponde sin perderse en el intento.

Viendo la madera blanca frente a él, Harry no puede evitar tomar una bocanada de aire que termina quemando en sus pulmones y sin poder hacer nada para detenerlo; expulsa todo rápidamente y cierra los ojos mientras intenta controlar su respiración. En algún momento comienza a decir un montón de cosas en su mente, termina formando un par de oraciones y suena casi como un rezo, como siempre. Repasa las mismas palabras un par de veces todos los días, antes de estar con algún alfa y cuando llega a casa. Él no quiere admitirlo, pero ora, lo hace constantemente y ni siquiera sabe a quién se dirige cuando lo hace, pero funciona bien para él y solo desea que siga funcionando por mucho tiempo.

Sin postergar por más tiempo su llegada, Harry introduce la tarjeta en la ranura de la manilla y tiene sus pupilas dilatadas cuando lo hace, sus fosas nasales se expanden al instante en el que la puerta se abre con un rechinar tan bajo que casi no lo escucha por el fuerte palpitar de su desesperado corazón.

Amateur ꩜ abo! larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora