Amateur ꩜ abo! larry

Capítulo 26

Dar un paso en un nuevo escalón, es más costoso de lo que debería. Harry toma una respiración cada que su pie se abre en un nuevo paso, y sus brazos se sienten débiles por el peso del cachorro sobre él.

Su pecho acelerado no hace más que inquietarle más, y todo lo que quiere es regresar al auto junto al hombre y respirar su aroma para calmar a su lobo que no hace más que aullar pidiendo por él, su calor, sus manos más pequeñas que las suyas para sentir su tacto, su sonrisa para sentirse aliviado.

Cuando está frente a la puerta de su departamento, Harry se da cuenta de que está comenzando a ver en Louis un alfa en donde dejar que su omega se arrulle.
Harry toma la llave de su bolsillo y la inserta en la cerradura sin realmente ver. Kenai en sus brazos le limita un poco, pero finalmente logra abrir con un 'click' llenando sus oídos.

—Mami, ¿me escuchas?

Harry parpadea y ve hacia su chiquillo, quien tiene una de sus manos en el mentón del omega con sus ojos azules enfocando su rostro de frente.

Si es honesto, Harry se atreve a decir que no había notado al cachorro hablándole hasta ese momento.

—Sí, amor —responde—. Te escucho.

Kenai sonríe y vuelve a hablar, y para cuando entran, Harry deja al pequeño pequeño el suelo mientras se deshace de sus zapatos en la entrada del lugar.

Los pasos que abandonan la cocina se escuchan como pisadas fuertes que atormentan en los tímpanos de Harry. Él ya sabe que necesita tomar una pastilla pronto.

Zayn aparece frente a él, sus brazos en su pecho y una ceja alzada.

—¡Hola, tío! —Kenai le saluda con una sonrisa en su rostro que no logra contagiar al omega.

—¿Por qué me colgaste la llamada? —Zayn inquiere dirigiéndose a Harry, incapaz de siquiera ver al cachorro que se deshace de todas sus pertenencias del jardín.

Harry suspira.

—No quiero lidiar con esto —dice el omega hincándose para estar a nivel del cachorro.

De inmediato, toma el morral de Kenai y lo saca de sus hombros. Se da cuenta de que el niño sigue mirando hacia Zayn.

—¿Hoy no quieres lidiar con esto? —El omega menor le reprocha—. ¿Vas a volver a huir otra vez? ¿Es porque tengo razón?

El muchacho de ojos verdes deja salir un suspiro pesado.

—Ken, ¿qué te parece si te cambias tú la ropa, y me esperas en tu habitación para jugar con los Lego? —dice encontrándose con las pupilas inquietas del niño.

Kenai asiente sin siquiera cuestionar a Harry, y deja la sala de estar con la mochila en el suelo y sus zapatos esparcidos en el lugar que cayeron cuando los sacó de sus pies.

Harry niega con la cabeza y se yergue. Adopta la misma posición que Zayn ha tomado, y actúan como un espejo aún cuando están a una distancia prudencial.

—¿Por qué estás actuando tan irresponsable con la seguridad de Kenai? —El omega inquiere cuando nota que Harry no tiene intención de iniciar con lo inevitable.

—¿Quién te crees para cuestionar las decisiones que tomo acerca de mi hijo?

Zayn abre los labios y alza las cejas casi de inmediato. Él está claramente indignado y Harry solo puede pensar que no tiene ni una razón para estarlo.

—No sé, ¿la persona que también lo ha criado y cuidado durante cuatro años? —dice con el tono de su voz aumentando ligeramente—. ¿Se te olvida que yo también soy responsable de Kenai?