Amateur ꩜ abo! larry

Capítulo 2

Cuando abre sus párpados pesados, Harry solo puede pensar en lo adolorido que se siente su cuerpo ahora mismo. Está enredado entre las mantas blancas de la habitación, y ni siquiera recuerda cómo es que terminó arropado cuando el mismísimo alfa había arrojado al suelo todos los cobertores por el calor en su cuerpo.

Aún tiene sus ojos entrecerrados cuando se da vuelta en la cama, y es cuando se da cuenta que el alfa sigue dormido a su lado, respirando lento, también cubierto por la misma manta. Luce tranquilo, Harry le detalla, incluso su aroma a celo no está más presente, en cambio, predomina un olor que el omega no puede identificar.

Decide no prestarle atención, se levanta de la cama con sigilo y termina cerrando la puerta del baño con seguro. Se ve al espejo, sus mejillas rojas y labios hinchados son un centro de atracción para cualquiera que sea demasiado detallista. Es demasiado evidente que ha estado con un alfa, y con vergüenza Harry termina entrando al agua fría de la ducha, esperando que de esa manera pudiese salir cualquier rastro que Louis hubo dejado horas atrás.

Lava su cuerpo durante casi diez minutos enteros, y durante ese tiempo piensa en su cachorro, es solo el pequeño niño en su mente, y revive un par de veces el día en que descubrió que estaba embarazado, y cuando supo que sería un varón, y luego cuando tuvo su primera contracción, y otro montón de cosas que no pueden salir de sus pensamientos porque todo lo que que importa es su hijo en este momento, y siempre, pero ahora se siente tan expuesto e indefenso que solo quiere llegar a casa y asegurarse de que esté bien.

Cuando cree que ha sido suficiente, cierra la llave y toma una de las toallas guindadas en la pechera afuera de la ducha. Seca su cuerpo con toques ligeros y enjuaga sus dientes dos veces, seca su cabello con una toalla adicional, y una vez que está listo, abre la puerta para ir a la recámara una vez más y terminar por el día de hoy.

—Señor —suspira. Louis se encuentra de pie frente a la puerta, una mano reposando en el marco.

—¿Tengo cara de anciano? —No hay nada en su voz que Harry pueda identificar como una amenaza, tiene su rostro relajado y sus ojos tienen un ligero brillo.

—No —Termina respondiendo, inhala un poco del aroma del alfa y reconoce, finalmente, la vainilla y el libro viejo que se esconden en la esencia. —No quise sonar grosero.

El alfa ríe bajo por la nariz, las comisuras de sus labios apenas se estiran.

—No lo hiciste —interrumpe. Louis acaricia su mandíbula viendo el cuerpo del omega envuelto en una toalla, sus hombros descubiertos y piernas aún húmedas, y Harry no puede evitar desviar la mirada. —¿Te irás ya mismo?

Harry parpadea viéndolo de frente una vez más.

—¿Sí? —El alfa eleva sus cejas—. Quiero decir, si ha acabado tu celo, y... Ya sabes, no me necesitas, supongo, creo que debería irme.

Le ve asentir y tomar una bocanada de aire, Harry se avergüenza tan solo porque está demasiado seguro de que huele a miedo y el alfa se ha dado cuenta de eso.

—Ven aquí en dos días, ¿puedes hacerlo? —Harry asiente una vez, demasiado entregado a los ojos azules del alfa. Él asiente también. —En la cama he dejado dinero extra, espero que no te moleste.

El omega asiente una vez más, un par de segundo transcurren antes de que Harry sea capaz de apartar su mirada, aclara su garganta y pasa de largo al alfa, quien entra al baño y cierra la puerta, lo que significa un alivio para él. Y tal como dijo, sobre la manta que antes cubría su cuerpo, hay un pequeño montón de billetes que Harry no se molesta en contar. Contrario a lo que pudo suponer Louis, a él no le molesta en absoluto cuando algún alfa deja dinero de más, es más común de lo que parece y él está bien con eso.