XXI.

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P.O.V. Harry Potter.

Cálmate Harry, tu puedes, Hermione aparecerá pronto, no hay de que preocuparse... excepto del hecho que Ron esta esperando a que baje de su cuarto y aun no lo hace y McGonagall ya mando a llamarnos por sexta vez.

-Subiré -me aviso Ron.

Antes de que el pudiera subir o yo pudiera decir algo la puerta de la sala común se abrió dejando ver a Hermione, con su uniforme impecable y el cabello en una coleta, estaba roja y jadeaba y su mirada era de molestia.

-¿Cuántas veces tienen que llamar por ustedes? McGongall y yo los hemos esperado durante casi dos horas, ahora levanten sus traseros y siganme -dijo furiosa y se dio la vuelta.

-Pensé que estabas en tu cuarto -dijo Ron una vez la alcanzamos.

-No soy una floja como ustedes, me levante temprano -dijo con molestia.

-No llegaste anoche -dijo Ron con reproche.

-Será porque investigaba una pista, Ron, ya te lo he dicho, deja de seguirme a cada lugar y ahora céntrense, hubo un nuevo ataque -dijo seria.

-¿Un nuevo ataque? ¿Cuándo? -pregunte aun confundido por lo que estaba ocurriendo.

-Esta madrugada, casi al alba, pero ahora hay un testigo -dijo Hermione ensa.

-¿Un testigo? -pregunto asombrado Ron.

-Si, una niña, se escondió entre unos arbustos, pero sus recuerdos se están borrando, tenemos que correr, ella perderá pronto los recuerdos -nos informó lo más que pudó.

-¿Qué esperamos? Corran -Ron comenzó a correr y Hermione y yo le seguimos el paso.

Al llegar a la oficina de McGonagall había muchos aurores y una niña pequeña de no más de 5 años abrazada a un oso de peluche, su cara estaba empapada en lagrimas y miraba a todos con miedo, cuando nos vio lloro un poco más, pero Hermione se acercó y la abrazo, calmando un poco a la niña.

-¿Qué le pasa? -pregunte preocupado.

-Esta aterrada por lo que vio y los hechizo no penetran su mente, no quiere hablar, pero cuando dice algo su mirada se pierde, sus recuerdos se desvanecen, podemos verlo , una magia la cubre, pero no podemos hacer nada -explico un auror.

-Hermione, la calmaste, has algo -exigió Ron con rudeza.

-¿No crees que ya lo hubiera hecho? Ella solo quiere a su mamá -miro con ira a los aurores.

-Necesitamos  la información -dijo el líder.

-¿Y cree que ella les dirá algo si sufre una crisis nerviosa por el miedo? -pregunto con brusquedad Hermione.

-¡Pues si hablará ya se hubiera ido! -exclamo el auror.

-¡Si hubieran tratado con gentileza a la niña, en lugar de arrebatarla de los brazos de su madre no estaría así! -gritó de vuelta Hermione.

Estaba por intervenir en la discusión cuando vi a la niña mirándome fijamente y ligeramente me hizo señas con su oso de peluche, incitándome a acercarme, me acerque con sigilo evitando que me miraran los aurores, quienes miraban la pelea de Hermione con el auror, al acercarme lo suficiente la niña se escondió tras su peluche y susurro algo.

-¿Qué? -pregunte confundido.

-Ella me cuido -susurro.

-¿Quién? -le pregunte y se encogió de hombros.

-Dijo que eras lindo -susurro sonrojada -y que ellos nos protegerían -susurro aferrada a su oso.

-¿De quiénes? -le pregunte.

La última barrera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora