XXXVIII.

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P.O.V. Harry Potter.

El ruido de alrededor poco a poco fue haciendo que abriera mis ojos, me encontraba en una habitación, rodeado de mis amigos y de los señores Malfoy, quienes al ver que abrí los ojos callaron y me miraron preocupados.

-¿Cómo te encuentras Harry? -preguntó Luna mientras se sentaba en la cama en la que estaba recostado y tocaba mi frente con su mano.

-Bien, pero... -en ese momento note que era lo que me faltaba -¿Y Pansy? -pregunte preocupado.

-Esta en observaciones en la habitación de enfrente -habló Daphne -Ella esta bien -dijo antes de que pudiera preguntar algo más.

Suspiré y me deje caer en la cama aliviado de que todo saliera bien, cerré mis ojos intentando arreglar las mezclas de imágenes y pensamientos que corrían por mi mente a gran velocidad, una vez calme mi mente abrí los ojos y vi como murmuraban los señores Malfoy.

-¿Sucede algo? -pregunte al verlos tan callados y algo cabisbajos.

-Tenemos malas noticias... -comenzó a decir Daphne pero la puerta se abrió dejando ver a unos aurores.

-¿Señorita Greengrass? -pregunto uno de ellos.

-¿Si? -los miró con molestia Daphne.

-Por favor acompáñenos -pidió el mismo auror.

-¿A dónde? -cuestiono.

-Por favor señorita...

-¿A dónde la llevan? -pregunte molesto por la interrupción y por su trato a Daphne.

-La solicitan en los juzgados, el abogado del señor Weasley a pedido su presencia -dijo el auror más joven.

-Maldito -susurre -Bien, iremos todos -dije firme levantándome de la cama.

-Harry no creo... -comenzó a decir la señora Malfoy, pero la mire firme.

-Esto no los dejará como los malos, además, supongo que querrán mi opinión -dije con molestia mirando a los aurores quienes solo asintieron.

-Cinco minutos -dijo el auror de un principio y salieron.

-Luna quédate por si sucede algo y nos informas, señores Malfoy, creó que no es necesario decirles que se queden y nos ayuden -dije mirándolos con tranquilidad.

-Aquí estaremos -contesto Narcissa.

-Harry -habló el señor Malfoy -Si las cosas se ponen tensas en el tribunal, pide veritaserum... si tu lo usas tendrán que usarlo en los demás... son las reglas para poder refutar un testimonio -me susurró y yo asentí, esperando no tener que llegar a ese grado.

Una vez tomamos nuestras varitas y nos despedimos de los demás, salimos de la habitación y los aurores nos llevaron al ministerio de magia.

***

Apenas cruzamos las puertas del tribunal, Daphne fue llevada frente a todos los brujos para atestiguar, pero la sonrisa de Ron y su abogado no me daban buena espina.

-¿Es usted la señorita Greengrass? -preguntó el abogado una vez se paró.

-Usted me llamo ¿A caso ni me conoce? -pregunto con seriedad.

-Es solo para corroborar -dijo sonriente.

-Si, soy yo.

-Entonces es usted la misma que hace unos meses fue liberada provisionalmente, solo en caso de que no afectara a la sociedad mágica ¿O me equivoco?

-En efecto -dijo Daphne sin inmutarse -Y he cumplido con mi palabra.

-¿Así que se considera inocente y una buena persona?  -pregunto tanteando el camino, lo cual me alerto.

La última barrera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora