Capitulo 7

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Fredy

Me levanto de la cama y abro mi armario de par en par.

Buscando algo de ropa.

Escucho como mamá abre la puerta.

_Apresurate, tienes que ir a estudiar.

_¡Lo había olvidado!

_Duchate rápido, tu uniforme ya esta listo.

_Mamá no quiero ir a estudiar.

_No te comportes como un niño de cinco años.

Después de hacer lo que me dijo mamá bajo al comedor aun acomodando mi corbata.

Ella me sirve el desayuno y yo trato de comer y meter los libros en mi bolsón al mismo tiempo

Mamá sólo me observa con una sonrisa.

_Odio los estudios.

_También odias morir de hambre por no tener un buen trabajo que lograrías estudiando.
_Ya entendí.

Mientras como, mamá mira el reloj de la cocina y hace una cara de preocupación.

_¿Te pasa algo mamá?

Digo alzando mi mirada con la cuchara en mi mano.

_No, no no te preocupes hijo es solo que tengo que salir con una persona.

_¿Y quién es esa persona?
Digo levantando las cejas de forma picara.

_Tu padre.

Contesta ella con tranquilidad.

_¡¡Que!! ¡No no puede ser!

Digo pegándole a la mesa con la cuchara.

_Jajajaja pareces niño de cinco años que le han quitado su juguete.

_Mamá enserio, no bayas.

_Lo siento lo prometí y tengo que cumplir.

_Pero...

Mamá me interrumpe.

_Apresurate ya es tarde.

Miro el reloj y es cierto llegaré tarde si no me apresuro.

Meto la ultima cucharada de comida en mi boca y salgo corriendo hacia el baño  para cepillarme los dientes.

Salgo algo asustado de lo tarde que llegaré.

Salgo de la casa y me despido de mamá dándole un sonoro beso en su mejilla.

_Portate bien.

_Si mamá salu.

Miro la hora en mi reloj y apresuro mi paso.

Cuando choco con alguien que me hace caer al suelo.

Igual escucho como la otra persona también cae al suelo.

Me siento y la otra persona también, tiene el cabello cubriendo su rostro.

La persona retira el cabello de su cara para que vea la conocida cara de Vanessa.

_Auch.

Dice ella mientras frota su frente.
_¡Lo siento! ¿¡estas bien!?

_Si, si, no te preocupes.
Dice ella levantándose y acomodando su bolsón en uno de sus hombros.

_No me había percatado de que venías.

_Ni yo, iba muy apresurada.

_Pues yo también, tengo que llegar al colegio.

Sabes que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora