Quiero contarte la historia de cómo me enamoré de todo lo que odiaba...
Me enamoré de un hombre que era todo lo contrario a mí en todos los aspectos posibles, nuestros gustos musicales eran tan diferentes y nuestra manera de hablar también, él se comportaba maduro para su edad a diferencia de mí, que disfrutaba de sentirme como una niña, él me hacia disfrutar ser una mujer.
Me enamoré de sus pequeños ojos que me atrapaban cuando sonreía y terminé encantada con sus carcajadas, me enamoré también de cómo me abrazaba y me besaba, de cómo me enseñó a disfrutar lo pequeño de la vida; un atardecer, una noche bajo las estrellas, un par de besos y su dedos recorriendo mi piel. Quedé atrapada en sus dedos enredados en mi cabello y sus brazos en mi cintura, me enamoré de sus labios, de su piel, de su cabello, de cada una de sus pestañas...
Me enamoré de su forma de pensar y de actuar, me enamoré de sus mensajes por la mañana y del tono de su voz, de la calidez que podía darle a su persona y me atrapó su indiferencia cuando los problemas se atravesaron.
Me enamoré del alma de un hombre que no sé si sea para mí, pero estoy segura que quiero ser para él.
ESTÁS LEYENDO
Letras Sueltas
Random¿Qué hay dentro de la cabeza de una chica de 18 años? Con la esperanza de poder vivir de letras, vomito mis sueños y ocurrencias en éste rincón.