El peor de los llantos es aquel que se disfraza de silencio, el que se hace el fuerte el que aunque suene feo termina siendo hipócrita.
El que te permite dejar lo que en un momento fue parte de tu ser, de tu carne y que en todos los idiomas establecidos prometiste jamás dejar ir.
El amor no se siente al instante, a puras penas se llama atracción. Tú me gustas y no por ser hermosa (sin quitarte el merito porque eres mas que eso) sino por ese cielo, el paraíso que se encontraba oculto en tus labios.
Por esos ojos que escondían picardía, que podían matarme y darme vida. Que podían mirarme y desaparecerme, que podían no ver nada donde yo veía todo.
A veces quisiera montarme a una nube y volar e intentar verte desde arriba, invitarte a subir y pasear por las galaxias, por lugares donde nadie haya ido. Perderme y no encontrar salida, no buscarla con solo el pretexto de que ese momento no se acabe nunca.
Y me faltan brazos, para enrollarte más al abrazarte, para que al juntarte a mí sientas mi alma, sientas que mi corazón desea mudarse a tu cuerpo para hacerse uno con el tuyo. Para que hasta así estemos juntos, yo contigo y tú conmigo.
No me despido, porque no te olvido, no digo que te amo porque siento mas que eso. No pretendo acercarme porque ya has dolido como un hincón que no había conocido, como cuando te amputan el alma del cuerpo, como cuando las penas salen en el momento menos deseado con un recuerdo de una palabra, un lugar o una foto. Como cuando te preguntan cómo estás y tienes que decir bien mientras sientes que todo en tu interior esta adormecido.
Así has dolido, y así te sigo amando con cada partícula subatómica que posee mi ser. Con cada recuerdo que no borraré, con cada intensión que no logré realizar y con cada momento en el que no llegue a estar.
Hoy me pongo a escribir, lloro mucho y me siento como un niño (me da vergüenza) pero estoy en mi soledad e intento no hacer bulla, que no se den cuenta porque "uy que roche" el sufrido, tú sabes. Siempre fuerte ante todo.
Hoy no encuentro el sueño, solo te encuentro a ti por aquí, por allá, por todo lugar. Diciendo cosas, riendo y haciéndome reír, llorando y haciéndome llorar.
Espero haber dejado los suficientes besos en tu frente, aunque nunca te lo haya dicho eran los te amo que mi boca no podía expresar, que mi corazón me obligaba a hacer.
Espero que te confundas, ruego a dios que sea así, que no me hayas dejado de amar y aunque tengo que admitir que es casi evidente no quiero creer.
Quiero seguir pero ya me ahogo, me siento feliz a pesar de todo porque eres una historia que nunca me cansaré de contar.
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Letras Sueltas
Random¿Qué hay dentro de la cabeza de una chica de 18 años? Con la esperanza de poder vivir de letras, vomito mis sueños y ocurrencias en éste rincón.
