Cuidado Holly.. debes darle lo que se merece, sino acabará contigo, quieres eso cariño?
Estaba sumida en un profundo sueño cuando sentí que una mano se apoyó sobre mi pierna, la agarró con toda la fuerza del mundo y me tiró bruscamente al suelo. Me desperté y ahí estaba Juan, observándome, como si fuera un cadáver que acababa de revivir, como un muerto que salía de su tumba el día de Halloween, como en la mayoría de aquellas absurdas películas. Él no se encontraba solo, también estaba María, mi madre, y mis dos hermanos, todos mirándome con un gran asombro. No podía entender lo que estaba sucediendo.
_ Sabes cuánto tiempo estuviste dormida? - Gritó mi padre y comenzó a abofetearme.
Mi madre entre sollozos le decía que no me pegara pero éste, como siempre, no le prestó atención alguna.
_ Respóndeme! -dijo y volvió a abofetearme, esta vez más fuerte.
_ N..no.. estaba muy cansada..
_ Dos días idiota! Dos días! Cómo se te ocurre preocupar así a tu madre?
Volvió a pegarme.
_ Y..yo.. lo siento.. no sabía..
_ Cómo vas a saber si solo te importas tú misma! Maldita malcriada! - dijo mientras se sacaba el cinto de su pantalón y comenzaba a pegarme.
Todos estaban ahí observando, sin hacer nada, ni siquiera Noah, estaba paralizado, en otro mundo. Mi padre tenía los ojos inyectados en sangre, mi madre no paraba de llorar y Tomy miraba todo asombrado.. desde tan chico tenía que ver y soportar aquellas cosas.. el mundo era horrible realmente.
Tirada en el suelo me digné a decir:
_Desde cuándo a tí te importa nuestra familia? Lo que nos pase? Si yo muero o no a nadie va a importarle, y mucho menos a ti.En ese momento mi madre rompió en llanto y se fue de la habitación llevándose a Tomy consigo.. fue la mejor decisión que pudo haber tomado en mis 13 años de vida (los que tenía en aquél momento).
_ Qué dijiste mocosa?!?!? - Estaba furioso, agarró uno de los látigos que había comprado hacía un tiempo en una subasta y cuando estaba a punto de golpearme Noah lo agarró del brazo y se lo quitó.
_ Ya basta - dijo con una voz seca y cortante.
_ Dame el látigo Noah, si no terminarás como ella, déjame terminar lo que empecé, merece un castigo, si no me lo devuelves..
_ Si no qué? No te tengo miedo, no me importa si tengo que pelear contigo hasta que alguno de los dos termine en la muerte, pero nunca más volverás a tocar a alguno de mis hermanos, y a María tampoco. -Noah nunca llamaba a María con el término "Mamá", sentía que era un título demasiado grande para aquella mujer, aunque sí, era nuestra madre.. pero él odiaba que se dejara pisotear así por un hombre, que la usara como a una esclava, para lavarle, cocinarle, limpiarle, era como su sirvienta con la cuál podía tener relaciones cuando se le plazca, porque ella no podía contradecirlo en nada, solo era un títere para él y todos lo sabíamos.
Papá lo miró con toda la furia que podía salir de su alma, pero no pensó ni en levantarle la mano, no era por miedo, no era porque Noah había impuesto una gran autoridad, porque se había hecho respetar, solo que no quería pelear, no ese día, no a esa hora, no con él. Se retiró de la habitación, y cuando lo hizo, Noah extendió su mano hacia mí para levantarme, la tomé, me levantó y me abrazó con muchísima fuerza, tanta que sentía que iba a romperme. Me quedé asombrada por un instante. Mi hermano estaba abrazándome, nunca antes lo había hecho, nunca antes había actuado de esa forma, aunque siempre supe que era una persona maravillosa, con un buen corazón, muy justo, pero jamás había sido así de demostrativo con nadie, aunque ahora lo era conmigo.
_ No voy a dejar que te siga maltratando, perdóname hermanita, si? - Me dijo con una voz tan cálida que con solo oírlo me sentí por primera vez en toda mi vida protegida.
_ S..si.
_ Ya no tengas miedo, perdón por tardarme tanto en comprender lo que estaba pasando, sabes que te quiero y no dejaré que ese hombre siga haciendo lo que quiere con esta familia, y si tengo que desatar una gran pelea con él voy a hacerlo sin ninguna duda, por ti. - Hizo una gran sonrisa que me iluminó completamente y añadió: - Ya, vístete y vamos a comer, estuviste durmiendo como por dos días, necesitas comer algo. - Agarró mi mano y la besó suavemente, luego, salió de la habitación.
Mi hermano había cambiado, completamente, ya no le tenía ni una pizca de miedo a nada, mucho menos a Juan. Dijo que me cuidaría, que iba a protegerme.. al fin podía sentirme segura.. ya no me sentía sola ni abandonada como antes..
En algún momento él ya no estará, y todo volverá a ser igual..
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La historia de mi vida..
Teen FictionHolly es una chica de 17 años, la cuál ha tenido una infancia/adolescencia muy dura y decide compartirla con ustedes..