Dia 5

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11.58 am

-Harry...

Esa suplica fue casi como un ronroneo, pero él entendía por qué lo decía en ese tono.

Estaba medio dormido aun, pero no paraba de sentir sus besos sobre mis hombro desnudo y a pesar de que le había dado señales para que se detuviera, lo seguía haciendo.

Me giré para esconder ese hombro, escuché una pequeña risa y me besó el otro, sintiendo su respiración sobre mi piel y como subía lentamente, para pasar a mi cuello y finalmente a mi mejilla, pero cuando quiso besar mis labios, escondí el rostro entre las almohadas.

Se había detenido y por un momento estuve agradecido, porque aún tenía sueño y quería dormir unos minutos más aunque sea. El sexo en medio de la noche me había dejado realmente agotado. Aunque no tenía idea a qué hora había sido, quizás las seis de la mañana, no lo sé. Solo sé que estábamos en medio de un abrazo, las manos de Harry tocaron-quizás por casualidad-un poco más y ahí estábamos en nuestra tercera ronda.

Abrí los ojos porque sentí como las sabanas de movía y pude ver como Harry se había puesto la camiseta y comenzaba a recoger su ropa desde el suelo, quizás se iba a bañar, pero no fue hasta cuando vi que se colocó su gorra que se preparaba para salir.

-¿A dónde vas?

Le pregunté medio dormido.

-Creo que malinterprete todo, pero tranquilo ya me voy y...

-¿Qué tu...que de qué?

Pregunté con el ceño fruncido y podía ver su sonrisa nerviosa sin ser capaz de mirarme a los ojos, pero después de soltar su ropa en el sillón se acercó a la cama.

-Esto fue solo sexo de una noche ¿cierto?

Me preguntó mientras se sentaba junto a mí y yo apoyaba mi antebrazo para poder verlo mejor, pero lo directo de su pregunta me tomó por sorpresa.

-¿Qué te hace pensar en eso?

-No lo sé-levantó los hombros inocentemente-para mí no lo fue, pero...

-¿Y por qué lo crees que lo fue para mí?-lo interrumpí-vuelve a la cama, solo quiero dormir un poco más y después...

-Entonces... ¿No me estabas enviando señales para que me fuera?

Fruncí el ceño aún más con su pregunta y luego le sonreí incrédulo, para apoyar mi cabeza en la almohada, escuchando su risa como respuesta.

Se volvió a acostar, viendo cómo se sacaba la gorra y la dejaba en la mesita de noche, para poner su brazo detrás de su cabeza, pero aún mantenía los ojos abiertos, así que me acerqué a él y lo abracé por la cintura, apoyando mi cabeza en su pecho y metiendo mi mano debajo de su camiseta.

¿Por qué su olor era tan exquisito? Me daban ganas de arrancarle la ropa y morderlo, pero a la vez ese olor tan particular me tranquilizaba, así que cerré los ojos para intentar dormir un poco más.

-Si haces eso me voy a dormir hasta mañana.

Le susurré con los ojos cerrados, después de sentir sus dedos jugueteando en mi cabello.

-¿Quieres hacer algo en el día?

Su voz era suave, pero aun así la escuché retumbar en su pecho.

-Dormir por ahora, pero muero de hambre.

-¿Hambre de qué?

Lo dijo en un tono juguetón, seguido por una caricia sutil de su pulgar en mi cadera desnuda, justo en el borde de ropa interior.

Coleccionando Atardeceres {Larry Stylinson} [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora