Día 9

412 26 10
                                    

5.46 pm 

Condujo hacia el sur, viendo a la gente bañarse en las playas, mientras nos alejábamos cada vez más de todo. Pasando por un pueblo muy pequeño, se detuvo en una esquina y giró hacia la izquierda y comenzó a conducir por un camino de tierra, viendo como el polvo se levantaba por su velocidad.

Llegamos hasta unos acantilados, pero no se detuvo ahí, dio la vuelta y siguió más al sur, donde las rocas no le permitían seguir conduciendo.

Me ayudó a bajar y sacarme el casco, como siempre, y me tomó la mano para guiarme por las rocas hacia abajo, notando que había una playa a unos veinte minutos caminando, pero cuando iba a seguir por el sendero que parecía llevarnos hacia ese destino, él me guio hacia arriba y me apunto a lo más alto.

Llegamos donde parecía ser el lugar ideal, pero el viento pegaba con fuerza, así que bajamos un poco y nos acomodamos como pudimos, pero no podía apoyar mi cabeza en el hombro de Harry, no de la manera que quería, así que bajé un poco y me senté en medio de sus piernas, apoyando mi cuerpo en el suyo, mientras me abrazaba.

-Sé que he dicho muchas veces que no me gustan los atardeceres, pero necesitabas verlo desde aquí y creo que lo disfrutaras mucho.

Levanté mi vista y me dio un beso en la nariz, mientras me preguntaba cuando había planeado esto o quizás solo fue de improviso. ¿Esta iba a ser su manera de despedirse de mí?

-¿Habías venido a este lugar antes?

Le pregunté mientras me acercaba a su cuerpo, porque había comenzado a hacer un poco de frio.

-Lo encontré hace un tiempo atrás, cuando recorrí la isla entera por primera vez.

Hablaba mirando el sol, que aún le faltaba algún tiempo para comenzar a esconderse.

-Fue mi primer año solo aquí. Quería conocer toda la isla, así que comencé desde el norte conduciendo y parando de lugar en lugar. En la tarde comí algo en el pueblo que estaba de camino aquí y me hablaron de este lugar, así que vine sin expectativas. Ya estaba anocheciendo, así que me senté en esa roca de ahí-me apuntó un lugar en específico-y me quedé hasta que se hizo de noche. Me dio igual perderme, quizás quedarme aquí toda la noche porque no podría volver a la carretera. No podía para de pensar en lo hermoso que se veía el sol desde aquí. Siempre había quería compartir este lugar con alguien, así que se dio la oportunidad perfecta.

-O sea que...-lo volví a mirar-¿nadie sabe de este lugar más que yo?

-Y de esa historia.

Me miró sonriente y pude notar como los rayos del sol le pegaban directo en la cara.

Fueron mariposas, quizás el estar ahí o un conjunto de emociones lo que me hizo sentir de esa manera.

No estaba buscando romanticismo en Harry, pero aun así me lo estaba entregando.

Estiré mis manos hacia atrás y Harry no se sintió perturbado por esto, así que comencé a buscar en sus bolsillos y saqué su celular. Quizás había sido mala idea no traer la cámara. El cielo estaba demasiado hermoso para olvidarlo.

Desbloquee el celular sabiendo que no tenía contraseña y abrí la cámara, sin escuchar ninguna pregunta de Harry, ni un comentario. Solo me dediqué a intentar una foto decente que le hiciera juicio a tan magníficos colores.

Admito que fue solo difícil encontrar el ángulo perfecto sin siquiera moverme de ese lugar, pero después de aplicar algunas técnicas que sabía, pude sacar un par de fotos y bajé el celular en silencio, mientras tenía una idea en mi mente.

Coleccionando Atardeceres {Larry Stylinson} [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora