Coleccionando Atardeceres {Larry Stylinson} [Terminada]

Dia 1

4.12 pm 

-¿Quieres ir por un trago?

-Ahm...

Miré hacia atrás y luego el mar, para ver sus ojos expectantes.

-No sé por qué eres tan desconfiado. No te voy a robar, ni secuestrar, solo un trago y ya.

Lo volví a mirar y casi podía escuchar un susurro pidiéndolo por favor.

-Está bien-acepté.

Me hice el ánimo y me levanté de la silla. No perdía nada con darle una oportunidad. Lo peor que podría pasar era que fuera un idiota y perdiera medio día de vacaciones.

-Solo me quedan cincuenta dólares, así que necesito un lugar donde sacar dinero.

-No te preocupes.

Caminamos hasta la calle y busqué un taxi con la mirada, pero vi como Harry seguía caminando.

-¿Qué estas esperando?

Me preguntó a unos cinco metros de distancia.

-¿Iremos caminando?

-Sí, no es lejos. Dime que no tomaste un taxi hasta aquí.

-Bueno...

Soltó una carcajada impresionante y se devolvió para tomar mi hombro y hacerme caminar.

-Te falta Ibiza.

-¿De qué hablas?

-No puedes tomar un taxi para llegar a la playa. Esta ciudad se recorre caminando.

-Ahora entiendo por qué fue el taxi más caro que he pagado en mi vida.

Fui yo el que soltó una pequeña carcajada y comenzamos a caminar, sabiendo que tenía razón, ya que no nos tomó más de diez minutos llegar a un bar decente.

Me hizo pasar y nos sentamos en una mesa cerca de la barra, para pedir solo dos cervezas. No preguntó y me sentí disminuido por su decisión.

-Pensamiento estúpido, pero no recuerdo tu nombre.

Me dijo después de darle un sorbo a su vaso de cerveza, porque parecía una cacerola de tan grande en donde había más de un litro de alcohol.

-No te lo he dicho-negué riendo.

-Me disculpo, soy un poco despistado y hablo mucho. Mi mamá dice que divago en los momentos importantes cuando las otras personas tienen que hablar y...lo estoy haciendo ahora ¿no?

Asentí en medio de mi segundo sorbo, ya que solo tomar ese vaso era un desafío.

-Louis. Soy Louis.

-Ahora si nos conocemos. Louis, el chico de la habitación número seis.

No sé por qué me dio mucha risa su comentario y esperó a que dejara de reír para hablar.

-¿Y qué te trae por Ibiza?

-¿De qué hablas?

-Por qué elegiste este lugar para...lo siento ni siquiera sé a qué viniste.

-No quiero hablar mucho de eso. No por ahora.

-¿Problemas de amor?

Asentí en medio de otro sorbo y el asintió conmigo lento.

-Bueno, si quieres yo te cuento un poco de mí, así rompemos un poco el hielo y llego a descubrirte un poco.

-Aunque lo dudo, adelante-le hice un gesto con la mano-cuéntame tu historia.