Un año y medio después Brisa hablaba con Viento mientras hacía una tarea de matemáticas.
-Entonces, si no tienes boca, ni cuerdas vocales ¿Cómo es que tienes voz?- a Brisa le gustaba cuestionar todo lo que se le ocurría.
-Estoy hecho de Nitrógeno, Oxígeno, dióxido de carbono, helio, hidrógeno, argón, neón, y muchos más elementos además de vapor de agua- Brisa asintió mientras resolvía una multiplicación, Viento continuó.
-Estas están en estado gaseoso, lo que quiere decir que estoy hecho de partículas, partículas que se mueven en todas direcciones, y el sonido está hecho de vibraciones de las partículas, así como tus cuerdas vocales se mueven, vibran y producen tu voz, yo puedo mover mis partículas a conciencia, estas vibran, y así es como estoy hablando.
La voz de Viento de repente se escuchaba al otro lado de la habitación.
-Cómo estoy en todos lados, mi voz puede viajar a mi antojo, estando muy lejos- se escuchó esto en la cocina -O muy cerca- dijo esto como un susurro en el oído de Brisa, haciéndole cosquillas.
-Lo entiendo- afirmó Brisa -Pero tu voz está en una frecuencia que los humanos no pueden escuchar ¿Verdad?- terminó su tarea y cerró su cuaderno.
-¡Exacto! ¿Cómo lo sabes?- Viento aplaudía esa afirmación.
-Leí algo de eso en mi libro de biología, hablaba sobre los murciélagos y que hablan por frecuencias que son como chillidos para los humanos, así que lo deduje- sacó otro cuaderno de su mochila para hacer otra tarea.
-Bueno, es correcto, sólo que tú, Brisa, eres una excepción, escuchas esas frecuencias, y aunque no me lo has querido decir estoy casi seguro que puedes escuchar conversaciones de personas que están lejanas, tienes un super oído- Viento sabía que Brisa ocultaba algo.
-A veces me molesta, me entero de cosas que no me gustaría enterarme- asintió Brisa contestando un cuestionario de historia.
-Viento, cuando termine con esto, ¿Me podrías leer una de las historias de Fernando Castañeda? Es mi autor favorito- le pidió a su amigo.
-¡Por supuesto! Ese autor tiene buenas historias, ¿Sabes que las criaturas de las que habla eran reales?-
-No lo sabía ¿Tú las viste?- Brisa se mostró interesada, aunque aún haciendo su tarea.
-Bueno, una de ellas es el increíble Duxobum, su aliento era como el interior de un volcán, y yo he pasado por muchos interiores de volcanes- Viento recordó los extraños hechos que rodeaban la muerte de aquella única criatura.
-Era un enorme dragón, era majestuoso, pero era un parásito, todo lo que estaba a su alrededor lo destruía, y lo peor es que a él le encantaba eso, según la leyenda, tres valientes héroes, dos hombres y una mujer se enfrentaron al Duxobum, y lo derrotaron con un machete, un martillo y una escopeta, y yo sé quién era uno de esos grandes héroes, el famoso escritor Fernando Castañeda, y el otro era su padre, lo que sí es un misterio hasta para mí es la chica, no era de aquí- Brisa dejó de escribir y miró detrás de ella, como si la presencia de Viento estuviera justo detrás de ella.
-¿Lo dices en serio?- le preguntó abriendo mucho los ojos.
-¿Por qué habría de mentir? Puedes creerme porque yo estuve ahí, sólo que en ese entonces Fernando era joven, tendría quizás unos dieciséis, luego de eso investigó y clasificó gran cantidad de criaturas, escribió todos esos libros, luego con Jerónimo Matías Pérez fundó un huerto de tomates, justo después, con apenas veintinueve años de edad, desapareció sin dejar rastro- contaba Viento.
-Sí sé de esa historia ¿Tú sabes que le pasó?- preguntó Brisa.
-Te lo contaría pero he prometido no decirlo a nadie, es algo complicado- Brisa bajó la mirada.
-Está bien, no importa- se levantó y encendió la televisión, se sorprendió de ver que en todos los canales había la misma imagen.
Una mujer hablaba en una conferencia, decían se trataba de un aviso muy importante que cambiaría la manera de ver las cosas de la humanidad.
Brisa la reconoció, era la señora Carmina, la madre de Horacio, su amigo, sabía que era científica pero no tenía no idea de a que se dedicaba realmente, esto le demostraba que era alguien importante.
Llamó al sillón que apareció detrás de ella y subió el volumen.
-Es aquí cuando les digo, ¿Qué hubieran hecho ustedes? No estamos solos en el mundo, nuestro planeta no es el único que contiene vida, y no necesariamente existe sólo una dimensión.
Este lugar es muy parecido al nuestro, estamos separados de este apenas por una grieta y una puerta, pero parece tratarse de un lugar tan infinito como nuestro universo, las composiciones son muy similares, no sólo eso, son iguales, la diferencia es que las leyes de la física son... diferentes, los compuestos no tienen las mismas reacciones.
Este descubrimiento no es algo que deba cambiar nuestra percepción, he estado allá y no es conveniente que se hagan exploraciones a grandes escalas o se impartirá el pánico colectivo no sólo aquí, si no también allá, porque allá está lleno de personas, personas como nosotros.
Este es el principal problema, ellos quieren derrumbar lo único que mantiene ambos universos relativamente estables, el edifico, mi hogar, donde reside mi familia, quiere ser destruido por aquella parte, sin embargo esto ocasionará la destrucción total, de nosotros y de ellos, pero no pueden saberlo.
No se preocupen gente, que yo me encargaré de que esto no suceda, gracias- terminando así de hablar y retirándose, un reportero con un micrófono continuo hablando.
-Así como ven, Carmina del Río se volverá la guardiana de este descubrimiento, el pequeño desgarro del espacio,
Lo mejor que se puede hacer es apoyar la causa, pues gracias a las investigaciones de esta afamada científica, se ha descubierto que la estabilidad del planeta es gracias a esta coexistencia y contacto con este... mundo paralelo-
Brisa apagó la televisión.
-Así que, el secreto que compartes ya no es tan secreto, Viento- le dijo a Viento.
-Bueno, en parte esto es bueno, Aire ya me había contado ¿Recuerdas donde vive tu amigo Horacio? Pues su casa en cómo un tapón, y si este es abierto ambos mundos se consumirían el uno al otro.
-Qué bueno que la mamá de Horacio conoce los medios para que eso no pase- Viento se lo pensó un poco antes de hablar.
-Quizás mi hermano y yo podemos intervenir con eso, no es la primera vez que lo haríamos, tengo que consultarlo con él- luego de esto Viento se fue decidido a la Tierra.
-Pues suerte con eso- dijo Brisa y continuó con su tarea de historia.
