Poemas para Un Ángel

Vida

Muchas veces he llegado a pensar en que la vida es un timo, demasiado injusta y sin piedad, primero tenemos diferentes factores: el tiempo, la memoria, el dolor, la miseria y el amor, todo esto se puede resumir en la infinita búsqueda de la realización personal.

El tiempo, el tiempo es más cruel que la vida misma, ese que pasa y aniquila los segundos, minutos y horas caen en desgracia infinita, enviados a un punto sin retornó y olvidados para siempre, cuendo te das cuenta (es tan triste), cuando te das cuenta ha pasado mucho tiempo desde la última vez que viste el reloj, pero aún más doloroso es no poder recordar todo lo que hiciste en determinado lapso de tiempo, tiempo que se fue, personas que viste solamente una vez, o lo que es peor por última vez (todo depende de percepción).

La memoria, la memoria es la más implicada y más devastada en esta cuestión de la vida, momentos que marcaron millones de vidas olvidados en el transcurso del maldito tiempo, cómo en un segundo se te puede olvidar todo lo importante, pongamos un ejemplo: estas en un concierto, el de tu banda favorita, pasa este y al día siguiente te topas de nuevo con la vida y la realidad, la felicidad que sentiste la noche anterior ya ha desaparecido y esto es peor al pasar del tiempo, siempre recordaras el concierto, pero se te olvidará la gran mayoría de hechos y te será difícil recordar todas las canciones, incluso aún si las cantaste todas ( no solo queda el ejemplo del concierto, también existen muchos otros, aún más tristes y más dolorosos).

El dolor, el dolor va de la mano con el tiempo y la memoria, aunque también puede venir acompañado de soledad, tristeza y otro tanto de conceptos que en realidad son emociones y sentimientos, el dolor desemboca generalmente en odio, el odio puede convertirse en dolor, es doloroso ver la muerte de un ser amado, el maldito tiempo le arranco el último suspiro, ese que con toda la fuerza del mundo se da, ese en el cual quieres decir tu última palabra y no puedes, ese que es tan doloroso que te quita hasta la vida, y después que queda, sufrimiento dolor y pena, hasta que el tiempo va borrando de tu memoria los recuerdos buenos que tuvieron juntos.

La miseria, oh esta que se empeña la memoria en recordar, no hace mucho tiempo atrás una parte de mi moría junto al cuerpo ya sin vida de alguien quien yo quería tanto y que quiero más ahora, pequeños lapsos de tiempo recordando la miseria, la miseria no tanto material sino del alma, esa que te sientes vacío y sabes que estás ya en el fondo del dolor, entre los límites de la cordura y la locura, y lo irónico es que ha pasado tanto tiempo que te es difícil recordar la alegría que una vez tenía.

Ahora le toca el turno al amor, este que es demasiado grande y bueno también esconde naturalmente un lado oscuro y siniestro, del amor no puedo decir mucho, solamente que siempre está peleando contra el odio, pero por amor descubrí que se puede morir por él, por amor se pueden hacer demasiadas locuras que solo el más valiente de los seres se atrevería, por amor el dolor de un recuerdo se alimenta y por amor vez fantasmas de personas que ya no están pero amabas, por amor se puede y se debe morir para que la vida tenga algo de sentido (está afirmación me trae un poco de paz), por amor se debe perder la vida misma.