N.A - En el multimedia, Luke (OMG JULIAN WILSON)
Lunes. Seis y media de la mañana. Me miro al espejo que tengo en el baño. Mi pelo recogido en una coleta alta, con los pequeños mechones de mi flequillo cayendo despeinados a los lados de mi cara, bikini y camiseta y short de neopreno y mis Nike preferidas en los pies. Ha pasado una semana desde que el capullo de Warren me besó y el grupo comienza a notar la tensión.
Tensión que he de liberar de cualquier forma para no acabar matando a alguien. El mismo día del encontronazo con Warren, llegué a casa hecha una furia. Ni Kyle podía calmarme, y eso que él es, de mis hermanos, el que mejor me conoce y sabe como aguantarme y calmarme en los peores momentos.
Esa misma noche, Luke vino a mi habitación.
- ¿Estás lista? - escucho la voz de Luke y le veo, apoyado en el marco de la puerta de mi habitación - Hacía mucho tiempo que no te veía así de enfadada. ¿Se puede saber qué te ha pasado?
- Métete en tus asuntos Luke - me tumbo boca abajo en mi cama. No tengo ganas de ver a nadie, y mucho menos a Luke, que cuando quiere puede llegar a ser peor que mi padre - ¿Y si estoy lista para qué?
- Para comenzar de nuevo tu entrenamiento - me incorporo rápidamente y él sonríe ampliamente - Sabía que eso si que eran mis asuntos. ¿Ahora me vas a contar qué te ha pasado? - se sienta a mi lado, apoyando la espalda en la pared.
- Un chulo de playa que dice que es mejor que yo y cree conocerme.
- Te ha besado, ¿verdad?
- ¡Luke! - le tiro un cojín y él comienza a reír - Vale. Sí. Pero no saques conclusiones de ahí porque no hay ninguna conclusión que sacar. Nada de nada. ¿De acuerdo?
- Si yo no he dicho nada, lo acabas de decir tú solita - sonríe - Ains mi pequeña, que se hace mayor.
- Ya tengo casi diecinueve años, Luke... - me siento cruzándome de piernas - ¿Y ahora me dices qué es eso de mi entrenamiento?
- Kyle me dijo lo que sufrías al ver a esos chicos surfear y decidí hablar con mamá - voy a abrir la boca pero él pone una mano encima de mis labios - Déjame terminar y después opinas, ¿vale? - asiento y quita su mano de mi cara - Pues hable con mamá... Se niega a que vuelvas a surfear, pero no se ha negado a que vuelva a entrenarte para que no pierdas forma física, así que, empezamos la semana que viene, rubita - sonríe ampliamente y suelto un chillido antes de abrazar a mi hermano mayor con todas mis fuerzas - Lexy que me ahogas...
- Lo siento, lo siento - sonrío aflojando mi abrazo - ¿Y podré surfear?
- Lexy...
- Luke... - respondo con el mismo tono con el que él ha dicho mi nombre - Sabes que el surf es mi vida, al igual que la tuya... ¿Qué dirías si a ti te lo hubiesen prohibido de por vida? ¿Qué harías? ¿Te quedarías quieto mientras ves por la ventana las magníficas olas que hay en esta zona de Hawaii? ¿Lo harías?
- Yo no tuve un accidente que casi me mata, Lexy - ruedo los ojos y me rasco la cabeza. Es un acto reflejo. No puedo remediarlo - Pero supongo que no me quedaría en casa viendo las olas por la ventana. Cogería mi tabla de surf y surfearía todas las olas que pudiese antes de que mamá viniese a sacarme del agua - reímos y me tumbo a su lado - Pero no te adelantes, pequeña. De momento, tienes que recuperar toda tu forma física.
- La tendré de nuevo en un mes - digo feliz y mi hermano suelta una carcajada - ¿Qué? Sabes que puedo hacerlo.
- Eso es lo que me da miedo - sonríe y me revuelve el pelo - Pero ya hablaremos mañana. Hoy, descansa. Y lávate la boca - me guiña un ojo y le lanzo otro cojín.
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Jugando entre olas
Teen FictionPara Alexandra "Lexy" Greuw, su vida entera es el surf. Las competiciones, las olas y el mar son aquellas cosas sin las que ella no puede vivir, y su tesoro más preciado es su querida tabla. Pero, tras un accidente surfeando que casi se cobra la vi...