Todo era gris, demasiado gris, nada era interesante para el, nadie valía la pena de ver, solo esos dos, tenían una mínima cantidad de color, amarillo y púrpura, dos amigos, le brindaban un mínimo de color a su vida, pero no el suficiente, no el suficiente para pintar por completo todo ese mundo gris que se reducía a cuatro paredes, cuando miraba sus manos, eran iguales, todo le era indiferente, monótono, demasiado estable y aburrido, era como si algo hubiera decidido que así fuera, el quería sonreír y reír mas seguido, pero nada era lo suficientemente bueno.
Hasta que aquello paso..
Llego como un torbellino, en aquella pequeña habitación, alguien mas había logrado entrar, ademas del Amarillo y el Púrpura, y lo desconcertó, sorprendió a Craig Tucker de tal manera que quiso saber, pero al mismo tiempo no, ya estaba demasiado acostumbrado al gris, era su zona segura, su zona de confort, era raro, tenia demasiado, demasiados colores, demasiada luz, no era estable, no era de un solo color, y sonreía y temblaba de una forma que no le era del todo segura si se consideraba normal.
-¿Que.. eres?-negó con la cabeza, eso sonaba de verdad estúpido ante su punto de vista- Mas bien.. ¿Quien eres?..-.
Su rubia y despeinada cabellera se movió con gracia observando el cuarto gris. sus ojos también eran raros, pero increíblemente bellos, Craig no pudo evitar perderse en ellos, azules y amarillos, ¿tal vez ámbar?, no pudo pensar bien, ni en los ojos de ese niño ni de todos sus colores cuando este, soltando una risita temblorosa y baja, se acerco a una pared para tocarla y dejar una gran mancha turquesa. Craig jadeo levemente por la sorpresa, levantándose para acercarse al chiquillo.
-¡¿Que crees que haces?!- el niño lo miro sorprendido, pero después de casi un minuto le sonrió.
-P-pensé que u-un poco de co-color le vendría bi-bien- Su voz era aguda y aterciopelada, a Craig le gusto, y eso también le hizo molestarse y odiarle aun mas, a el no le gustaba nada de la gente, ¡eran estúpidos!
-¿Como...?..-No pudo formular ninguna palabra cuando el niño toco de nuevo la pared, manchandola de otro color, rojo, sin embargo, frunció el ceño, mirando al niñato molesto- ¡Ya basta! ¡Deja de hacerlo!
-¿Po-porque?... Parecías tan aburrido y solo.. Pe-pensé que u-un cambio l-le ve-vendría bien..- El niño hablo extrañado, sin comprender, lo cual solo hizo que le mirara con mayor molestia, dándole la espalda.
-¡Pues no lo necesito!... Estoy perfectamente bien como estoy..- "No necesito ningún cambio, no necesito a este niño estúpido y tembloroso", pensó fríamente, el generalmente no mostraba sus emociones, pero en ese cuarto, podría mostrarse tal y como era. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir la mano pálida y suave de aquel niño en su antebrazo, dejando una mancha azul en su suéter, siempre gris, gris como todo, ¡hasta que ese tonto niño logro entrar de alguna manera!-¡Déjame en paz!-.
Ante todo, el niño se quedo, sin importar cuanto es que Craig le exigiera o gritara que se largara. Los días pasaron, el niño se quedaba a su lado, hablando a veces, otras veces simplemente sentándose a su lado, el niño se había presentado como "Tweek".
Con el tiempo, Craig empezó a tomarle cariño, incluso empezó a responder cada vez que Tweek empezaba a hablar, sonreía, intentando ocultarle ese hecho al niño tan colorido, sin embargo, no se dio cuenta cuando le permitió ver mas allá de sus barreras.
-¿Es-ese es el pro-problema entonces?- Su preciada voz le sobresalto, le miro sorprendido.
-¿Problema?..-.
-Aca-acabas de decirlo..-sonrió, solo como el sabia hacerlo-N-no h-hay de que p-preocuparse.. No t-te l-lastimare..-se acerco a un mas de lo que generalmente hacia- V-voy a i-intentar ayudarte.. Y-yo t-te cui-cuidare..-tomo su mano, haciendo que Craig casi hiciera una mueca, pero se quedo quieto al ver como su propia piel, ropa, cabello, todo en el tomaba colores brillantes, mientras un un leve color rosa empezaba a inundar sus mejillas al ver la sonrisa del rubio- N-no importa cu-cuantas personas t-te ha-hayan las-lastimado.. Te c-curare-.
El azabache miro al niño de ojos tan peculiares y hermosos, y, por primera vez, dejo que viera su sonrisa.
-Entonces yo te protegeré, y también te cuidare Tweekers..-
Aquellas cuatro paredes fueron pintadas de inmediato por colores variados, vivos, fríos, cálidos, cualquier color era bienvenido, incluso aquel gris era necesario, pero Craig no podía ver nada mas brillante que Tweek, ese niño que se quedo a su lado, en aquel cuarto que se retorció, se expandió.
¡De repente el mundo le parecía mas brillante e inmenso, mas brillante!, pero jamas mostraría del todo sus sentimientos, porque el era así, porque así había sido, porque Tweek lo amaba tal y como era, estable, serio y con un toque de cariño.
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El azabache abrió los ojos con pereza al sentir los copos de nieve caer en su rostro, y una pequeña y cálida mano enredarse en la suya, miro a su derecha, y ahí, con su sonrisa, temblando y brillando como siempre, estaba su ángel, su Tweekers, con un olor a café y a pasteles y tartas.
-¿En qu-que t-tanto piensas?- Seguían siendo niños, pendejos e inexpertos, con su amor floreciendo y todo ese maldito y loco pueblo 'apoyándolos', pero todo era perfecto mientras el cafeinómano estuviera a su lado.
-......Solo pienso en nosotros- Beso la mano del rubio para empezar a caminar con una sonrisa, si, estaría feliz con ese niñato colorido que ahora era su novio.
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One-shot's [CraigXTweek] |Oh! Honey|
RomancePequeñas historias de todo, angustia, romance, ciencia ficción, espiritual, aventura, misterio, tal vez terror, entre otras cosas. Puede que se haga mención de otras parejas o las historias las incluyan. ...