Día 24

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—¿Listo, papi? —Pregunta Hope en tono cauteloso, como si tuviera miedo a lastimarme.

—Vamos. —Asiento sujetando su brazo y juntos salimos de la mansión, pero cuando ella está por caminar hacia el auto yo la detengo. —Me gustaría caminar hoy, si no te molesta.

—Está bien, papi. —Sigue comportándose así y no me gusta para nada.

—¿Qué te pasa? —Le pregunto en el tono más firme que puedo usar con ella mientras caminamos a Molly's, su restaurante favorito.

—Estabas comenzando a enamorarte y te ocultas de mis tíos para que no lo noten, pero no pudiste ocultarte de mí. —Coloca su mano sobre mi brazo, como si quisiera darme apoyo en algo extraño. —Papi, ¿Realmente se acabó?

—Me dijo adiós. —No sé si solo fue la molestia, pero yo no hice nada, ella tiene fotos con diferentes hombres en sus páginas, la del error fue ella. —Y no me pienso disculpar, yo no hice nada.

—Papi, eres como un niño pequeño. —Se queja Hope rodando los ojos. —Pero quiero saber quién es.

—Me pidió que no te lo dijera. —No sé porque le obedezco, pero siento que es lo correcto hacerlo.

—Eso es amor. —Dice enternecida, llevándose las manos al pecho. —Yo estoy así por Adrián. —Entonces desaparece ese sentimiento extraño en mi pecho y llega el conocido recelo por el novio de mi hija.

—Sigue sin agradarme. —Puede ser el primo de la novia de Elijah, pero el simple hecho de ser novio de Hope hace que mi sangre hierva.

Finalmente llegamos a Molly's y abro la puerta para ella, Hope entra y busca la mesa central en la que siempre nos sentamos mientras yo pienso en los ojos azules de Katarina, nunca pude verlos en persona.

Tomo asiento frente a ella totalmente pensativo y Hope lo nota, por esa razón pide por los dos sin problema.

—Necesito saber algo de ella, estás demasiado alejado de la realidad. —Hope me saca de mis pensamientos, todos son sobre Katarina y apenas la conozco. —Papi, no te voy a juzgar.

—¿Y si te dijera que tiene diecisiete?

—Rhiann tiene 17.

—¿Y si te dijera que la conoces?

—Mientras no sea mi maestra de física no tengo problema. —Ese comentario me saca una sonrisa. —En serio, no la puedo ver como madrastra, "Mikaelson, revisaré tu tarea a la hora de la cena", horrible. —Se cruza de brazos mientras dejan los platos de comida y sé que lo dice en serio.

—Te adoro, mi princesa. —Le digo con una sonrisa que desaparece en cuanto recuerdo el apodo de Katarina "Mi reina".

Hope está por contestar, pero ve a alguien y sonríe de forma amistosa.

—Una amiga mía acaba de llegar, no me vio. —Por acto reflejo veo hacia donde ve y de repente siento un extraño cosquilleo en el pecho, es ella... Con el sujeto de las fotos, eso cambia el cosquilleo por ¿celos? Imposible. —Papi, Katie es linda, pero estás comenzando a babear. —Bromea y me vuelvo a ver a mi hija. Ella parece escudriñarme con la mirada un rato y eso me intimida ¿Mi hija me intimida? Si. —Mi intuición de bruja grita que algo raro pasa entre ustedes dos.

—¿Quién es él? —Veo mi plato de pasta, pero no lo tocó, solo quiero respuestas.

—¿Hablas de "bombón menor"? —No lo dice en broma ¿realmente lo bautizaron así? —Oh, no lo sé. —Toma su tenedor y sonríe de forma malvada, esa sonrisa que sacó de mi se traduce a hacer alguna travesura. —Creo que vas a tener que ir a preguntarle tú mismo. —Enrolla un poco de pasta en el tenedor a la par que yo me dedico a fruncir el ceño. —Esto explica muchas cosas. —Canturrea bajando la vista a su plato.

Amor De Pantalla {Klaus Mikaelson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora