Amor De Pantalla {Klaus Mikaelson}

Epílogo

6 meses después

La bebé se adelantó, no puedo creer que lo hiciera. De haber sabido que llegaría al mundo hoy no habría salido y apenas logré llegar a la sala de partos, Elijah y Hope tuvieron que encargarse de traer a Katie al hospital.

Pero al menos la bebé se ha tomado su tiempo para salir a conocer el mundo, eso me alegra, podré verla nacer.

—¡¿Por qué no sale?! —Grita Katie, apretando mi mano una vez más y de nuevo los huesos de esta se rompen ante la presión que ella da. Ya perdí la cuenta de cuantas veces me ha roto la mano. —¡Klaus Mikaelson, esto es tu culpa! —Me grita tan fuerte que creo que todo el hospital la escuchó.

—¿Yo que hice? —Tardé un poco en llegar, pero es porque estaba fuera de la ciudad haciéndole un favor a Elijah, si hay alguien por culpar es a Elijah, además de que llegué cuando las contracciones eran más lentas, he estado la mayoría del parto, solo no pude traerla al hospital.

—¡Tú me embarazaste, es tu culpa que esté sufriendo! —Me grita y si no fuera porque me ella me da miedo me hubiera reído. Voltea a ver al doctor que si fue lo suficientemente valiente o estúpido para reírse. —¡¿Y usted qué?! ¡Sea útil y saque a esa niña de una vez! —Le grita tan fuerte que el hombre se queda petrificado un momento hasta que ella lo patea en el hombro. —¡Que se mueva!

Realmente amo a esta mujer, incluso cuando está gritándome, rompiéndome la mano cada minuto y con los cabellos despeinados, cubiertos de sudor debido al gran esfuerzo que hace para traer al mundo a nuestra hija, mi segunda hija.

Hope, Elijah y los hermanos de Katie están afuera esperando a que Kiara nazca, incluso Axel debe de estar esperando la llamada de Katie que le diga que ya nació su sobrina. En estos meses su relación ha sido solamente por mensajes, por llamadas y así, pero se han vuelto muy unidos en este tiempo, aunque en el fondo sé que Katie siempre va a preferir a sus dos hermanos originales ¿Cómo no? Ellos la criaron prácticamente.

—¿Puede darle más anestesia? —No utilizo la compulsión en él porque bien puede ser peligroso, ya de por si Kiara decidió llegar casi un mes antes.

—Lo siento, pero no. —Contesta el doctor y Katie gruñe en respuesta, él levanta la mirada y la ve. —Señora Mikaelson debe concentrarse.

—¡Quiero anestesia! —Grita ella golpeando la camina con su mano libre y creo que esta vez me rompió medio brazo. —¡Deme la droga!

—No se la puedo dar, solo puje que ya viene en camino la niña. —Dice el doctor con toda la calma del mundo, yo no sé cómo no he explotado en pánico, pero puedo jurar que Elijah y Hope se están riendo de la situación desde afuera.

—Un poco de anestesia no hace daño. —Si Katie me suelta iré yo mismo hacia el doctor para usar la compulsión, no a golpearlo solo porque necesito que saque a mi hija de su pobre y adolorida madre.

—¡Que no! —Me grita y ahora si quiero romperle el cuello. Voltea a ver a Katie que sigue pujando, cada vez que puja me aprieta la mano. —Señora Mikaelson, debe calmarse y... —Katie lo interrumpe haciendo lo impensable y tan rápido que apenas si logré fijarme, literalmente se sentó en la camilla, se impulsó y abofeteó al doctor. —Yo opino que un poco de anestesia no le hace daño a nadie...

—Concuerdo con eso, doctor. —Dice Katie más calmada. La enfermera se acerca con la aguja, pero mi novia grita y se retuerce de nuevo, apretándome la mano tan fuerte que yo también me quejo. Katie deja de gritar, suspira profundo al igual que yo cuando escuchamos el fuerte llanto de un bebé.

—Muy buen trabajo, señora Mikaelson. —Dice el doctor y yo solo puedo ver a Katie, su rostro cubierto de sudor y lágrimas, pero ahora en lugar de una mueca tiene una sonrisa mientras ve al doctor. —Una niña perfecta y saludable. —Afirma él y finalmente puedo ver a mi segunda hija.