Harry Potter y Sakura card captor (completa)

Dos pares de ojos verdes...

HARRY POTTER Y SAKURA CARD CAPTOR

Capítulo 12: Dos pares de ojos verdes, un gigante bronceándose, una lluvia de pétalos y miradas tímidas

Pasaron un par de días y tanto Sakura como Hermione se recuperaron y ya no pensaban para nada en los dos cretinos que tenían antes por pareja. Sakura, una tarde, luego de finalizar los exámenes, se encaminó hacia el lago y decidió pasear por la orilla, el calamar gigante se bronceaba feliz los tentáculos, mientras los gemelos tentaban su suerte al pincharle los tentáculos.

―Oigan, dejen en paz al pobre calamar.

―Mejor vayámonos Fred, que la otra doña reglitas nos castigará.

―Tú lo has dicho George, mejor nos vamos antes de que venga su gemela ―diciendo eso los gemelos se fueron riendo.

―Humm, seguro se creen muy divertidos, pero no lo son ―dijo Sakura para ella misma y levantando los hombros.

―No lo sé, a veces tienen sus buenos momentos ―dijo Harry.

―No sabía que estabas aquí ―le dijo una sorprendida Sakura.

―Lo siento, no quise asustarte, otra vez.

―Ya recuerdo, también recuerdo que el calamar nos salvó esa vez.

―¿Te apetece ir a pasear en bote?

―No, si me caigo otra vez, el pobre calamar tendría que dejar su bronceado y me sentiría culpable.

―Yo te salvaría, ahora sé nadar, claro que no soy muy bueno, pero podría rescatar a mi damisela en apuros.

―Así que yo sería tu damisela.

―Si me lo permites.

―Podría hacerlo, todo depende si el nadador tiene buenos brazos, se necesitan brazos fuertes para rescatar a alguien.

Harry se acercó a Sakura y la abrazó con ternura.5

―¿Te parecen lo suficientemente fuertes?

―También se necesita una mirada fuerte para que la rescatada no se asuste.

Harry miró a Sakura.

―Con esos ojos verdes causarás que la damisela se ahogue.

―Y con esos ojos verdes tuyos también causaras que el nadador se ahogue.

―Ahogarnos en nuestros sentimientos, en nuestra dicha.

El rostro de los dos chicos se acercaba cada vez más y más... Compartieron su aliento en el tierno abrazó de sus labios y luego se separaron para hacer que el abrazo dulce sea más cálido esta vez.

Los dos chicos sintieron que sus cinturas eran acariciadas.

―Harry, no...

―Pero Sakura, si tú lo estás haciendo...

―¡Que!, no soy yo.

―¡Tampoco yo!

Los chicos notaron que los tentáculos del calamar dejaban sus cinturas y se acomodaban sobre las cabezas de los dos muchachos.

―Creo que no debimos acercarnos tanto ―le dijo Harry

―A mí me parece que nos está felicitando por aclarar nuestros sentimientos ―le dijo sonriente Sakura.

Riendo, se escaparon del calamar y se dirigieron al castillo. Sakura se sujetó coqueta del brazo del muchacho, en eso, una lluvia de pétalos descendió sobre todo el castillo, y tanto profesores como alumnos miraban asombrados.

―¿Sakura?

―Shhh ―le calló y le dio un beso mientras la lluvia de pétalos caía sobre ellos. La carta La Flor, descendió junto a ellos y Sakura la agarró entre sus manos.

―Sabes, la carta Bosque y Flor son de las más gentiles que hay, pero no tan gentil como tú ―dijo mientras le abrazaba y apoyaba su cabeza sobre el pecho del muchacho.

Harry no sabía que pensar, no notaba su corazón latir de manera gentil, sino lleno de pasión.

Los dos decidieron ir al comedor y en eso se encontraron con Hermione quien iba de la mano de... ¡Neville! Las dos parejas se pararon en seco y se observaron unos segundos.

―Hola ―le dijo Sakura que estaba ruborizada

―Hola ―le contestó Hermione que estaba igual de roja―. Veo, veo que tú y Harry, bueno ya están saliendo.

―Sí, y tú y Neville...

Hermione asintió con la cabeza y se sujetó con fuerza al brazo de Neville.

Los dos chicos también estaban rojos y no sabían que decirse, pero en eso Hermione agarró a Sakura del brazo y se la llevó un poco lejos, lo suficiente para que los muchachos no las escucharan y se pusieron a murmurar entre sí en medio de risitas nerviosas.

Harry y Neville se esforzaban por mirar sólo a las chicas ya que cada vez que los dos chicos se veían se dirigían tímidas miradas. Para alivio de los muchachos, las chicas regresaron ya risueñas y cada una sujetando a su pareja por la mano y corrieron al gran comedor para celebrar un nuevo comienzo para ambas.

CONTINUARÁ...