*La fuga*

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Era un nuevo día y todos los presos se levantaban confiados de que hoy podrían escapar, sólo tenían que esperar a que los dejaran salir a picar piedra para efectuar el plan.

Aunque los guardias habían escuchado las intensiones de los presos, no pensaban que su plan de hacer un hoyo podría funcionar, pues nunca funcionaba, por lo que la única medida que utilizaron fue poner otra capa de cemento para evitar que pudieran romperla con facilidad, sabían que trataban con la bestia de Ikebukuro, pero querían suponer que eso lo detendría y de no ser así efectuarían el plan B, que consistía en darle un disparo en la cabeza, lo harían de ver a Shizuo avanzar más de lo que debiera.

Esta vez se les había hecho un anuncio, todos irían al patio trasero, ese patio donde ellos hacían ejercicios, uno de los más encerrados y que usaban para cansar aún más a los presos. Los harían ejercitarse un poco para posteriormente llevarlos a picar piedra, pues aunque ellos quisieran no mandarlos a picar piedra, a la prisión se le pagaba por romper esas pilas de piedra, pues se usaban para construcciones y de estar completamente picado era más fácil hacer material, por lo que aprovechaban a los presos para ganar dinero, razón por la que era imposible negarse a que lo hicieran.

Todos se dirigían al patio trasero y como ya tenían un plan realmente no hicieron mucho para cansarse, únicamente se juntaron para quedar nuevamente en esperar a que salieran para efectuar el plan.

- ¿está todo listo? - preguntó el preso que se auto nombraba el más fuerte después de Shizuo

Shizuo asintió y miró a Izaya a lo lejos que parecía no importarle realmente el plan de ellos, aunque verlo actuar como si nada le incomodaba, pues sabía que siempre estaba planeando algo. Aún así miró a Raj y al informante acercarse a Izaya notando como éste asentía por algo que seguro Raj le preguntó.

Quería saber que pasaba y se acercó, se iría de todas formas así que vería que tramaba ese tal Raj de una vez por todas

- ¿qué tanto quieres con él? - preguntó molesto Shizuo

Raj que sólo lo miró como si no le importara sonrió - tu novio está cooperando con nosotros, así que no te metas en ésto que es su decisión.

Izaya miraba a Shizuo y suspiraba para ir a otra máquina de ejercicio notando a Shizuo seguirlo.

- ¿qué pasa contigo? luces molesto - habló Shizuo

Izaya suspiraba - ya vas a irte así que acostúmbrate a que no voy a estar ahí, ahora déjame en paz, que sólo me hago a la idea

Shizuo notaba a Izaya evitarlo y una vez regresaron a la celda lo tomó del brazo para hacerlo mirarlo - si quieres que me quede dilo

Izaya sonreía - ¿porqué querría que te quedaras? sólo es divertido verte de lejos con un montón de presos ineptos, en verdad desearía que te pudieras largar, pero tu plan es tan estúpido que ya sé que va a fallar, así que mientras estamos fuera aprovecho para estar lejos de tu fastidiosa presencia

- ja, claro, fastidiosa presencia, es obvio que de verte puedo notar que me vas a extrañar, por eso estás molesto, porque no estoy pensando en algo para escapar contigo, pero ha sido tu culpa, pues tú fuiste el primero en decir que no me sacaría

Izaya se reía un poco - ¿de donde sacas esas estúpidas conclusiones? sólo estoy fastidiándome de verte, ahora déjame en paz que quiero dormir hasta que yo tenga que efectuar mi plan.

Shizuo miraba a Izaya subir a su cama y suspiraba para recostarse de igual forma. Pensó en que seguro se perdería el desayuno, pero no era como si eso le importara, ese desayuno era una porquería, así que sería cuestión de tiempo para que pudiera probar una hamburguesa.

En la prisión...!!! (Shizaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora