*En la boca del lobo*

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Soledad era lo que describía la vida de Orihara Izaya. Izaya jamás negó sentirla sin embargo quería pensar que podía vivir con ella. Tal pensamiento desapareció de él en el momento que por fin abrió los ojos y sintió aquél cuerpo cálido de Shizuo, no podía describir lo que sentía en ese momento, sólo sabía que le gustaba, pues aunque días antes Shizuo e Izaya habían tenido la fortuna de dormir juntos, habían dormido con Izaya poniendo su espalda en el pecho del rubio, así que nunca había habido un real contacto con él como en ésta ocasión, pues ésta vez Izaya dormía sobre el pecho del rubio mientras éste le abrazaba a él, algo que nunca había podido ser en ocasiones anteriores.

Izaya abría los ojos sintiendo esa hermosa calidez, no quería dejarla de sentir pues ahora sentía aquellos brazos rodearlo ¿se sentía protegido? ¿amado? ¿o importante? no lo sabía exactamente, tal vez sentía las 3, lo único que sabía era que le gustaba sentirse así.

Se abrazó al cuerpo del rubio con aquél traje de santa que aún tenía sobre él y sólo pudo respirar un poco el cuello del rubio, era definitivo Izaya estaba perdido por Shizuo, había intentado evitar que sus sentimientos crecieran pero ahora eso era algo que ya no le importaba, quería a Shizuo y ya no dejaría que nadie lo separara de él.

Cerró los ojos y disfrutó más de aquél que decía quererlo y sintió como éste lo abrazaba más a él, en ese momento Izaya se sentía tan feliz, como si todo lo que el mundo le pudiera ofrecer en ese momento no fuera nada comparado con lo que sentía al estar en los brazos de Shizuo, ahora sabía lo simple que era la vida si creía que podía ser feliz con el simple hecho de ser abrazado.

Shizuo abría los ojos y sentía a Izaya abrazado a él, se sentía feliz de que por fin Izaya no lo aventaba lejos de él y pudiera sentirlo tan suyo, aún así quería pensar que estaba dormido o cansado y por eso aún no le reprochaba nada, Shizuo quería disfrutar de ese momento por lo que únicamente lo abrazó más a él mientras besaba su oído y le decía nuevamente "me gustas", eso sin duda provocó un sonrojo en Izaya que sólo pudo acomodar mejor su rostro entre el cuello de Shizuo.

Siguieron así por un rato hasta que se escuchó por fin que era hora del desayuno, Shizuo giró su rostro para escuchar el anuncio y movió a Izaya que nuevamente parecía estar molesto.

- estoy despierto ¿sabes? así que ya deja de moverme - habló molesto Izaya, pues ahora se sentía tan mal de saber que tenía que seguir una rutina y que se separaría de aquél cuerpo de Shizuo, aún así eso no le molestaba del todo, le molestaba más que a Shizuo no parecía importarle eso, así que se levantó y fue a su cama para cambiarse aún adolorido por lo del día anterior.

Shizuo suspiraba y aunque quisiera ayudarle a Izaya sabía que necesitaba su espacio, esperó a que se vistiera y le extendió los brazos, a lo que Izaya se sorprendió.

- ¿que quieres?

- sólo baja, yo te llevaré

- ¿que? ¿estás bromeando? la última vez todos hicieron un escándalo, no tengo ganas de que toda la prisión se entere de que tú y yo hemos tenido sexo - hablaba demasiado indignado Izaya

Shizuo se reía y negaba

- vamos Izaya, no es como que toda la prisión no lo sepa ya, además ¿desde cuanto a ti te importa lo que piensen esos presos, eh?

Izaya suspiraba y bajaba para abrazarse a Shizuo sonriendo, sabía que podía hacerse el difícil pero que al final nada le hacía más feliz que ceder.

Shizuo notó esa sonrisa y sonrió de igual forma, amaba a Izaya y sabía que él también lo amaba así que evidentemente no se rendiría y le haría ver que cuando él dice algo es porque lo dice enserio.

En la prisión...!!! (Shizaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora