En la prisión...!!! (Shizaya)

*Planeando un escape*

Izaya se despertaba. Ésta vez los guardias los llamaban para ir a picar piedra nuevamente, harían que ellos se cansaran para que cuando fueran a comer no estuvieran pelándose.

Izaya aún estaba adolorido por lo que sujetar esa herramienta para picar la piedra hacía que le doliera hacerlo, suspiró mirando a Shizuo

- deberías hacer esto por mí no puedo hacerlo por culpa tuya

Shizuo lo miraba y se molestaba ¿porqué tenía él qué hacer también su trabajo? No era como que ellos salieran y ya habían quedado en que la paga sería el arma. Por lo que no le veía el sentido a que tuviera también que hacer su trabajo

- ¿porqué tendría que hacer también tu trabajo? Tú dijiste que si quería que tú y yo lo hiciéramos de nuevo tendría que darte esa arma, por lo que obviamente no voy a picar piedra por ti, además es obvio que ni antes de que lo hiciéramos eras bueno picando la piedra

Izaya se indignaba con eso, era cierto que habían quedado ya en un trato pero que Shizuo le dijera que él no era bueno ni antes de eso lo hacía molestarse, pues no quería verse débil.

No todos los presos lo sabían, pero picar esa piedra era parte de una paga que se les daba. Por lo que el preso que picara más piedra conseguía más ingresos en esa prisión, nadie más que el líder y algunos otros sabían eso.

Por lo que el líder ponía a todos sus lacayos a picar piedra y hacer las actividades de él para tener mayores ingresos, de esa forma ese líder había conseguido su comida y otras cosas.

Shizuo no supo eso hasta que terminó de picar 10 pilas de piedra y le dieron más comentándole que podía conseguir una cobija o algo de comer diferente del engrudo que le servían. Aunque Shizuo ya estaba recibiendo la comida del líder entendía como es que la había conseguido y pidió la cobija.

Izaya miraba eso y entendía todo, pero mirar que él apenas había podido picar la piedra de 2 montes ya era indignante, ahora estaba indispuesto y sería obvio que tampoco podría hacer algo realmente para obtener otra cosa.

No todos los presos eran monstruosos por lo que solamente los más destacados eran quienes tenían cosas, empezando por el preso comerciante que le gustaba más que recibir comida recibir cosas extrañas, pues prefería más intercambiar cosas que comer algo que no consideraba tan malo.

Por otro lado el tal Rito que también amaba la comida de la prisión buscaba más tener almohadas y cobijas, pues al ser tan grande ninguna lo cubría como debía y tenía que tener muchas unidas para tener una digna para él, así que tenía que picar mucha piedra para juntar cobijas y almohadas.

Aún así nunca eran de hacer ese trabajo tan rápido pues picar esas 10 pilas les tomaba un mes. Cada 10 pilas un preso obtenía algo, lo que fuera pero a 1 cantidad, es decir una comida no tan mala, una almohada, o lo que fuera, por eso preferían pedir otra cosa que no fuera comida pues no podían realmente comer bien todos los días y sería mejor hacerse de cosas que de comida que sólo les iba a durar por una vez.

Izaya estaba fastidiado llevaba 3 pilas y veía que nunca iba a llegar a algo realmente, miraba a todos y aunque Shizuo podía hacerlo de un golpe los demás lo hacían de poco en poco. Sólo tenían 10 minutos para picar y eso fue suficiente para que Shizuo pudiera romper 20 pilas y ganara 2 cosas, las que terminaron siendo 2 cobijas. Todos los presos estaban sorprendidos ya era de reconocer que Shizuo seguro era el preso más fuerte, eso tal vez lo convertiría en el nuevo líder.

Todos los presos eran enviados a desayunar y Shizuo iba por lo que era la comida del líder, pero como ya era de entenderse, ese día el líder no había trabajado por comida, había pedido cosas para su celda y la de sus lacayos, razón por la que al tomar su comida era la misma que la de ellos, engrudo y agua. Eso era molesto, ese preso los había timado, y ahora que sabían el secreto sabían que si querían comer tendrían que picar piedra o realizar más actividades que les dieran algo.