«Don't Forget Us» [Haikyuu!! Español]

[II] "BLAAAM"

Después de una plácida noche de sueño, Shōyō despertó como de costumbre. A la misma hora de siempre, pues la alarma de su teléfono lo despertaba con tiempo suficiente para llegar a la escuela.

- Hmm...– Aún estaba adormilado.

Su cuerpo tardaba un rato en despertar por completo. Al menos hasta que el agua fría de la regadera le cayera encima, sacando de golpe todo el sueño que se negaba a irse de él.

Salió del baño, con una toalla en la cintura y otra sobre su cabeza, con la cual se iba a secar el cabello.
Puso su uniforme sobre la cama y luego de ponerse la ropa interior se comenzó a secar su anaranjado cabello.
Tras colocarse el uniforme completo, con la chaqueta sobre una sudadera blanca, se "peinó", aunque no se puede considerar peinar a ello, ya que solo alborotaba más de lo que ya estaba el asunto.

Salió de su habitación y buscó a su madre, que se encontraba en la cocina con su almuerzo listo.
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Llegó a la escuela tras el diario camino en bicicleta a través de las colinas, esa era la razón principal de tener las piernas tan ejercitadas. Una persona normal no hace dos viajes diarios en bici por las montañas cinco días a la semana.

- "O tal vez si, que voy a saber yo".– Pensaba él, inmediatamente después de que le preguntaran si alguien más hacía eso, a lo que siempre respondía «No creo».

Era cansado pedalear tanto para ir a la escuela todo los días, pero ya estaba acostumbrado.

Hoy tenían entrenamiento antes de las clases, así que se dirigió al cuarto del equipo.

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- ¡Buenos días!– Saluda al abrir la puerta del vestuario, donde sus compañeros estaban.

- ¡Buenos días, Shōyō!– Contesta Noya.

- Buenos días.– Ennoshita.

- Eran buenos, pero llegaste.– Soltó Tsukishima con desgano.

- ¿¡Qué dijiste!? ¡Tsukishima, maldito!

- No hagas berrinches tan temprano.– Kageyama entró al vestuario, callando a Hinata con un golpe suave en la parte trasera de la cabeza.

- Controle a sus plebeyos, majestad.– Se burló el rubio.

- Vete al infierno.– Dijo Kageyama, para después sacar su ropa de entrenamiento e ignorar a todo aquel que intentara hablar con el.

- Tsukki, lo hiciste enojar.– Le reclama Yamaguchi.

- Siempre lo hago ¿Cuál es la diferencia?– Se encogió de hombros, señal de que le daba igual.

Todos continuaron vistiendose, y una vez terminaron se fueron al gimnasio.

- ¿Estás enojado, Kageyama?– Preguntó el mas bajo de primero.

- No, que va.– Contestó con sarcasmo.

- ¿Qué te trae de mal humor hoy? Normalmente aguantas unos tres o cuatro "Rey" o "Majestad".– Le picó las costillas con malicia, para atraer aún más la atención de su pareja.

- Creo que es normal cansarse de ese poste de luz de vez en cuando, Hinata.

- Claro, claro.– Se mantuvo un momento sin decir nada, esperando que el otro dijera algo, pero no lo hizo.– ¿No te cansas de mí después de tanto soportarme?– Se rió de su propio comentario.