«Don't Forget Us» [Haikyuu!! Español]

[IV] A Falta De Bloqueador.

El pequeño cuervo había faltado todo lo que sobraba de la semana a la escuela, con lo que solo hacía preocupar más a sus amigos y compañeros.

- ¿Hinata no vino hoy tampoco?- Preguntó Sugawara a Kageyama.

- No lo he visto en todo el día, creo que no.- Contestó distante.

- ¡Chicos!- El entrenador entró al gimnasio.- Perdón por el retraso, creí que era sábado.- Bostezó.

- Ruego algo más de responsabilidad, Ukai-Kun.- Detrás de él entró el profesor.

- ¿Me venías siguiendo?

- ¿No me viste?- Negó.

La práctica comenzó como siempre, solo que sin una persona. A falta de Hinata, Narita jugaba aún más de lo que siempre lo hacía, aunque solo fueran entrenamientos. Pronto irían a Tokyo, así que a falta de bloqueador: un reserva.

- ¡Buena recepción!

- ¡Pásala!- Gritó Tanaka, en espera del pase, sin embargo fue ignorado. El balón se dirigió lo mas cercano posible al punto de impacto del ace, rematando con fuerza y dándole un punto al equipo Blanco.

4 VS 4. Les faltaba un jugador, y así no podían tener un partido normal.

Ya en buenos términos estaban cortos de gente, sin el pelirrojo aún más.

- ¡Buena, Asahi-San!- Elogió la estrella en ascenso.

- Gracias.

- ¡Tampoco fue tan bueno!
- ¿¡Qué hace ese viejo jugando en preparatoria!?
- ¡Vete al asilo!
- ¡Asilo!

Los capitanes, que pertenecían al equipo Rojo, le hacían Bullying al número tres desde el otro lado de la red.

- ¡Ya basta!- Reprochó con un tono gracioso.

Las bromas seguían con normalidad, así era siempre el equipo.

☄️- ☄- ️☄️- ☄️

- Te ves deprimido.- Le dijo el rubio al armador.

- No estoy deprimido.

- ¿Arrepentido, entonces?- No contestó.- Lo sabía.

Esos tres días fueron de lo más normales, sin embargo, algunas cosas si cambiaron.

- Cállate.

- Vamos, solo tienes que decirlo, el único que puede oírte además de mí es Yamaguchi, y está en la tienda comprando las paletas.

- Si lo estoy ¿Bien? Me comporté horrible.

- No te lo voy a negar.

La relación entre el Rubio y el Azabache mejoró un poco, hasta el punto de poder hablar con normalidad y sin insultos de por medio.

«Si alguien me hubiera dicho que tenía que pasar esto para que dejaras de decirme "Rey" le pateaba el trasero en ese instante.»

Eso había dicho un día antes.

- Ya está, tomen.- Yamaguchi salió de la tienda y les entregó las paletas heladas.- ¿De qué hablaban?

- De que estás bien guapo.

- ¡Tsukki!- Se sonroja el pecoso.

- Broma.- Abrió la envoltura.- Solo le pregunté si estaba bien.

- Eso iba a hacer yo.- Miró a Kageyama.- No te ves como si lo estuvieras.

- Estoy bien. Solo intenté matar a mi novio accidentado y me siento mal por ello.- Suspiró, dandole una mordida a su paleta.

- Pobre niño, tan solo y triste.- Se burló Tsukishima.

- ¡Confíe en tu amistad!- Reclama el armador.

- ¡Solo bromeo!- Él y su mejor amigo rieron.- Que me lleve bien contigo ahora no quita que soy yo.

- Ya lo sé.- Volteó su vista hacia un costado.- Aquí me separo, nos vemos el lunes.

- Adiós.- Dijeron ambos.

☄️- ☄- ️☄️- ☄️

El fin de semana pasaba lento para el armador. Ese sentimiento de tristeza y arrepentimiento no se iba, y no se iría hasta ver a Hinata y disculparse aunque muriera en el acto.

- Cariño.- Su madre se asomó a su habitación.

El chico estaba en la cama, boca abajo.

- Mande.- Su voz se escuchó ahogada por las almohadas.

- ¿No vas a cenar?- Dio vuelta en la cama, quedando boca arriba, para luego sentarse al borde de ésta.

- Si, ya voy.- Se levantó de la cama, pasó por un lado de su madre y bajó las escaleras.

- ¡Tobio!- Saluda su padre.

- Hola, papá.- Saludó él de vuelta, sin ánimo alguno.

- Te traje un regalo ¿No quieres verlo?

- Tal vez luego, gracias.- Se sentó en la mesa junto a su padre.

- ¿Te sucede algo? Te veo decaído. Ayer te veías muy triste cuando llegaste de la escuela.- Su padre se notaba preocupado.

- No es nada.- Sus padres se miraron el uno al otro.

"Itadakimasu"*- Dijeron los tres, para después comenzar a comer.

- Cariño.- le llamó su madre.- La mamá de Shōyō me dijo que tuvo un pequeño accidente en la práctica de ayer. ¿Qué le pa-

- No quiero hablar de eso.- Le interrumpió, ganándose una reprenda de su padre.- Lo siento, pero enserio no quiero hablar de eso.- Bajó la mirada.

- ¿Qué pasó?- Si papá se lo preguntaba, tenía que responder.

- Lo golpearon con un balón y tiene amnesia.- Puso los palillos a un lado, dejando de comer.

- Oh, pobrecito.- Exclamó su madre.

- No me recuerda...- La tristeza lo invadió por completo.- No sabe quién soy, mamá.- Una lágrima rodó por su mejilla.- Discúlpenme.- Se levantó rápido y corrió a su habitación, cerrando la puerta a sus espaldas.

Se recargó en la puerta cerrada y se deslizó hasta el suelo. Adoptó la típica posición: sentado en el suelo abrazando sus rodillas, con la cabeza entre ellas.

Sus padres lo habían seguido, preocupados, y se quedaron frente a la puerta, escuchando en silencio los sollozos que su hijo no lograba ahogar.

===============================================================

Itadakimasu*: lo pongo así porque no tiene una traducción literal al español, como ya lo sabrán.

Sería algo así como un agradecimiento a todos los involucrados en la preparación de la comida, desde el que consiguió o cosechó los ingredientes, hasta el que los cocinó y sirvió.

También, desde la vista de los japoneses, ellos ven vida en todo, desde la carne y el pescado, hasta las frutas y verduras. Así que sería algo así como "Déjame tomar tu vida por la mía"

O eso es lo que tengo entendido, si no es así, discúlpenme y háganlo saber.

Imagen en multimedia: No sé quién es el autor, lo resubieron en tumblr y no tiene firma.