Dedicado para mis queridas Locas… y aunque no lo confirmo, tampoco niego que esta historia a alborotado muchas hormonas, así que deslindando responsabilidades aclaro que "No me hago responsable por las repercusiones que pueda tener leer esta historia. Asi que lean bajo su propio riesgo" ;) Además cabe aclarar que los personajes NO son míos y todos los derechos pertenecen a JK, solo la trama me pertenece.
Pero sin duda espero que la disfruten, tanto como yo disfrute escribirla ;)-1-
*o*O*o*
Odio
"…La odio… pero cuanto más la odio, más la deseo… la detesto con todas mis fuerza por lo que es, por lo que representa… pero en mis insanos sentimientos entre más la aborrezco, más quiero poseerla… someterla… perderme en ella... deseo follarla hasta cansarme y empezar de nuevo hasta que grite afónica, que suplique, que llore, que chille y se revuelque mientras entro en ella... quiere escucharla decir mi nombre mientras la mancillo, tirando de sus indómitos cabellos castaños que tanto me repugnan, mientras dejo la marca de mi mano en la piel de sus nalgas, hasta que la piel le escosa y le arda como el mismísimo infierno."
La mira en el jardín, desde la ventana de su despacho, con ese vestido veraniego, de un blanco impoluto sin tirantes, con esos rizos cayendo por su espalda descubierta, sonriendo, caminando segura como si mereciera estar en ese lugar, como si no fuera una impura en la mansión de una de las mejores familia.
Aprieta la copa tan fuerte como sus dientes, bebiendo de un solo trago el ambarino liquido que le quema la garganta. Se sirve otra copa maldiciéndose por no poder dejar de verla, de admirar sus formas cubiertas por la tela del vestido. No sabe que es lo que le llama, mas lo único cierto es que no puede quitársela del pensamiento. Ha visto cuerpos mejores, de curvas mas pronunciadas, cinturas mas estrechas, pechos generosos, piernas largas y bien formadas, pero por todos los diablos ninguna es como ella.
Están tomando el té en el jardín, Narcisa, Draco y ella, por supuesto que él se ha negado a acompañarlos alegando que no tolera compartir el mismo espacio. Pero miente, hace mucho que la evita.
"... Quiero dominara, someterla… quiero ser yo, solo yo quien pueda doblegarla... hacer que se trague su orgullo y sus sabiondas palabras... quitarle esa mirada altanera de sus brillantes ojos… volverla dócil y sumisa…
El viento juega con sus rizos, despeinándola más, si eso es posible, se ve salvaje nada que ver con la intachable apariencia de Narcisa. Su estomago se retuerce cuando ve como Draco toma su mano entre las suyas, depositando un beso en ella, antes de disculparse y dejarlas un momento solas.
Aun a la distancia puede notar su nerviosismo, la ve torturar su labio inferior con sus dientes, mientras estruja sus manos bajo la mesa. Sonríe tímida e intenta platicar con su acompañantes, pero esta la mira indiferente, sonríe arrogante y también se disculpa dejándola sola. La observa suspirar y poco después se levanta para admirar los hermosos jardines.
"... Quiero tomarla sin permiso, cogerla de las caderas y hundirme tan dentro que le duela, para dejarle huella... para que no se olvide que nadie podrá jamás llenarla como yo...
Camina sola, sumida en sus pensamientos, distraída, con ese semblante tan lleno de paz que la caracteriza. La odia mas por que la admira y aunque nunca lo dirá en voz alta, ni lo admitirá ante nadie, reconoce que es valiente y le jode que teniendo el origen que tiene sea tan talentosa e inteligente. El viento sopla con mas fuerza levantando la falda del vestido, dejando al descubierto las finas bragas blancas que cubren su intimidad. Se excita de solo verla y apresura otro trago intentando calmar sus deseos, sus manos tiemblan ante un recuerdo.

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En El Nombre Del Padre
Любовные романыUna noche a solas es lo que basta para encontrar que el deseo encuentra en la mas ínfima posibilidad un motivo para cumplir incluso las fantasías más oscuras y perversas.