Para Tí, De Mí

🔹Solo... no estarás🔸

Mi eterno amor lloraba amargo, como yo lo hacía junto a él.

-Yuuri, tengo miedo...

-No temas, todo va a estar bien mi amor -lo abracé con todo el amor del mundo, besé su plateada cabeza y sus párpados de los cuales bajaban lágrimas desepseradas con dolor.

-¿Y... y si muero? ¡¿Y si no sobrevivo?! ¿Qué pasará con Evgi, con nuestra princesa? -agarró las solapas de mi abrigo con todo el fuerte agarre que sus nudillos y dedos podían formar.

-No va a pasar nada con ella, porque saldrás de ésta, Vitya mi amor. Tienes que ver a nuestra hija caminar, ya cumplió su añito, ya nos busca con nuestros apelativos, así que tienes que estar ahí cuando dé sus primeros pasos. Todo saldrá bien.

-...Te voy a creer, voy a creer que todo estará bien -sorbió su nariz, mientras limpiaba su rostro y aproveché para asentir a la anestesióloga que esperaba una señal para poner el suero en el angio de Viktor para dormirlo-. Yu-uuri~, Yuuri estoy volando... Yu--

-Shh, ya mi amor. Duerme, duerme que todo saldrá bien, to... todo saldrá... bien -entre sollozos, sostuve sus manos hasta que dejó de apretarlas, yéndose en un sueño profundo al ponerle la mascarilla con oxígeno, y se lo llevaron a sala de operaciones.

Sus pulmones, especialmente el derecho, le estaba abandonando por completo, y él figuraba en la larga lista para recibir donaciones, hasta que al fín le llamaron.

Sólo quiero que esté bien, y si no sobrevive, que se haya ido con la idea de que Evgenia y yo estaremos bien, que siempre lo tendremos en nuestra mente, y siempre lo amaremos.

Siempre te amaré, Viktor Katsuki-Nikiforov.

[...]

Fueron horas en el quirófano, Viktor perdió mucha sangre, pero cada hora en manos del doctor y sus ayudantes habrán valido la pena, si el cuerpo del albino acepta el órgano donado...