50 Sombras de Grey - Gris vs Azul (Christian Grey)

Nueva aventura

POV. Samantha

Salí del elevador y me dirigí a la secretaria que se encontraba detrás del mostrador.

- Buenos días, tengo una cita con el señor Grey.

- Señorita Mirren? – pregunto la rubia.

- Sí, soy yo – respondí esperando que me llevara con el señor Grey – veo que todas las trabajadoras del señor Grey son rubias, ¿será que tiene algún tipo de fetiche?, si claro...

- Sígame por favor – la joven mujer me guía por un corredor a una sala de reunión – lamentablemente el señor Grey se encuentra de viaje, pero será atendida por el director de relaciones públicas – espera, ¿acaba de decir que seré atendida por otra persona? Pero que irresponsable, sabía que vendría y el muy idiota de Grey ni siquiera se dignó en venir, en definitiva, ese hombre era un cretino que piensa que todos tenemos su tiempo, seguro es uno de esos tipos controladores que piensan que el mundo les debe todo, conozco el pasado de Grey pero él muy cretino me irrita...

Antes de que me dé cuenta la rubia se retiraba de la sala, ahora me siento mal, ya que no preste atención a lo que me dijo por estar maldiciendo a Christian Grey.

No paso mucho tiempo a la entrada de un señor a la sala, seguramente era el director.

- Buenos días señorita Mirren, lamento la demora estaba terminando unos asuntos.

- Tranquilo, no espere mucho – respondí con una sonrisa fingida, desde niña me enseñaron que la puntualidad es vital, el tiempo es un regalo y en mi caso es algo de vida o muerte – espero que esta reunión sea productiva para ambas empresas – solo quiero que acepte la asociación y luego me importa muy poco lo que pase con esta estúpida empresa.

- Yo también espero eso, seria agradable ver su belleza todos los días- me dedica una sonrisa rastrera.

- Gracias - ¡genial! Otro cretino más, ¿es que los hombres no piensan con otra cosa que no sea su entrepierna?... mierda... bueno... si te dan limones, haces limonada, si puedo ingresar a la empresa coqueteando le a este imbécil, que así sea – pero no creo que sea para tanto – rio mientras agacho mi mirada y me apoyo un poco en el escritorio mostrando disimuladamente mi escote.

- Puede estar segura de que no es ninguna exageración – dice mientras me mira disimuladamente desde mi escote, hasta mis curvas.

– Pero eso debe decirle su novio – me dice esperando mi respuesta, ¿cree que no note que quiere averiguar mi vida?, este hombre no es nada disimulado con sus intenciones, bueno será mejor inventar algo.

– La verdad es que no tengo novio, así que no podría decirle – digo en un susurro, y noto como el hombre se interesa más en mí, será idiota, puedo ver en su mano un anillo de boda, es casado y aun así trata de coquetear, pobre de la que es su esposa, se ve que es dedicada a él, lo noto por como su traje esta impecable mente planchado y por como sus medias blancas parecen nuevas, a pesar de tener un leve desgaste, las medias están blancas en su totalidad, lo que indica que su esposa se desvive por él y él aquí tratando de engañarla.

- Bueno en todo caso yo espero que este sea el principio de una bella amistad – dijo mientras ponía su mano encima de la mía, si claro amistad y yo soy rubia.

- Claro, no veo porque no – respondo con una sonrisa coqueta.

No estoy segura de las tonterías que me preguntaba ese tipo, pero yo respondía con una sonrisa o evasiva mente, así paso un tiempo, el cual fue una completa tortura para mí, pero al final salí beneficiada de esto, pues cerramos la asociación por lo que ingresare a trabajar en la empresa por un año desde la semana que viene.

- Fue un gran placer conocerla señorita Mirren – dijo empalagosamente, mientras agarraba mi mano

- Por favor puede llamarme Sam – respondí, espero que no lo haga.

- Claro Sam, tu puedes llamarme Erick, espero verte pronto- dijo para después besar mi mano, maldita sea... que asco

- Si, por supuesto con permiso... Erick – al terminar de responder aleje mi mano mientras salía de la sala y me dirigí de inmediato al ascensor para irme, si seguía cerca de ese tipo terminaría por matarlo de la manera más dolorosa posible.

Ya en el ascensor las nauseas se hicieron más presentes, odiaba los tipos como él. Ahora debía preparar me para trabajar en Grey Enterprises Holdines, no sé si con esto podre lograr mi objetivo, pero es la única opción que me queda, mi prima necesitaba de mí, hice una promesa. Sé que al estar ocupada en mi trabajo no pude estar con ella, pero ahora será diferente veré que todo esté bien y cumpliré con la promesa que le hice.

A pesar de que mis padres nos educaron a mi hermano y a mí para ser fuertes, teníamos una debilidad y era la familia, haría lo que fuera por mi familia, incluso matar si era necesario.    

- Hoy inicia mi nueva vida - dije mientras dejaba a tras el edificio de Grey Enterprises Holdines - que inicie una nueva aventura...