Crazy and stupid love♡

#5-La fiesta

Después de llamar a mi madre y decirle que pasaría la noche con Jenni, fuimos a su casa a arreglarnos para esta noche. Fue difícil convencerla, pero Jennifer nunca se podría resistir a una fiesta.

Jenni me mostró su armario. Pasando casi media hora para elegir que usar esta noche, yo me decidí por una falda de vuelo color negra con una blusa blanca sin mangas y tacones corridos negros. Jenni, eligió un short alto negro con una blusa celeste corta y tacones de aguja negros también. Ella decidió recogerse el cabello en una coleta alta y yo me hice ondas dejándolo suelto. Nos maquillamos lo necesario, pero sin exagerar y estuvimos listas en una hora y media.

Recibí un mensaje de James diciendo la dirección de donde sería la fiesta y salimos de la casa.

Me di cuenta cuando llegamos, pues estaba lleno de autos estacionados por toda la calle,  la música se escuchaba, y chicos cayéndose y otros en el piso por el alcohol.

-Aquí es- Dije mirando alrededor.

-No-Dijo Jenni mirándome con sarcasmo.

Rodee los ojos y encontramos, por fin, donde estacionarnos.

Entramos a la que seguramente sería una mansión, siendo empujadas más de lo necesario.  Me sentí un poco intimidada, pues la música estaba altísima, había más ebrios que sobrios y algunas parejas haciendo cosas que no deberían hacer en público. Un tipo se nos acercó tambaleándose y reí un poco por la cara de asco de Jennifer. Él a punto de tomar su brazo, volteó hacia atrás.

-Hey! Em! Jennifer!- Dijo James. El tipo hizo un gesto extraño y se fue. James se acercó y nos saludó a ambas con un beso en la mejilla.

-Gracias al cielo que llegaste James, ese tipo casi me viola-Dijo Jenni frunciendo el ceño.

-¿Cómo tu me violaste a mí?-Dijo Scott llegando por atrás. Por sus ojos, su manera de caminar y su aliento supe que estaba ebrio.

-Hay!- Jenni soltó un gritito de frustración- Ya déjalo fluir amigo. - James y yo reímos -Hablando de fluir, tengo que ir al baño. -Dijo, para después darse la vuelta, pero volvió rápidamente.- Hay, disculpen. ¿Dónde está el baño?

Después de que James le diera la dirección del baño y que Scott haya regresado por otro trago, James y yo quedamos solos.

-¿Te gustaría ir al jardín?-Dijo James -Está algo ruidoso aquí.

-Pues sí, vamos.- Caminamos hacia la parte de atrás y recé internamente de que hubiera más gente, no creo estar lista para estar completamente sola con él, aparte que sería incómodo. Llegamos y gracias a mi BENDITA SUERTE estaba vacío. Solo él y yo. Yuppy.

Nos sentamos en una pequeña banca enfrente de la piscina, y debo admitirlo, se formó un silencio incómodo.

-Y ¿Cómo estuvo la fiesta antes de mi llegada?-Pregunte tratando de borrar el silencio.

-Lo típico. Chicos borrachos, chicas bailando, chicas cayendo, parejas fajando, lo normal-Dijo levantando los hombros.

-Ah-Dije. Otros minutos de silencio.

-Y tú… ¿tienes novio? O ¿algo con alguien?-Wow, que cambio tan drásico de tema. 

-No-contesté indiferente-La verdad no he tenido ninguno formal-Y era verdad. Escuchándolo de mí, debería empezar a preocuparme por mi situación sentimental - ¿Y tú?-Capaz y tiene 4 novias, 6 amantes y 1 esposa, y yo aquí, ¿para ser la séptima amante? NO.

-No. Tuve una pero nada formal. Tenía como 15 y la verdad era algo empalagosa. ¡Estaba celosa de mi mamá!

-Wow. Qué triste que sean así. Mi ex mejor amigo era igual, creo que es obvio porque es ex.

-Sí, son insoportables.

-Sí. -más silencio. Jesús, ya me quiero ir. 

El volteo a verme y sujetó una de mis manos entre las suyas. Voltee hacia él confundida y el me sonrió.  Vi como empezaba a acercarse lentamente hacia mí.

Entré en pánico y me hice hacia atrás antes de que me besara. Sentí que la banca desapareció y un fuerte golpe en mi trasero. Abriendo los ojos, descubrí que estaba en el piso y me dolió una pompi. Me caí.

Escuché la risa de James y sentí mis mejillas arder. ¿Por qué tiene que pasarme siempre todo a mí?!

-¿Estás bien?-Dijo riéndose sentándose a mi lado. Asentí un poco mientras me sobaba el trasero. Enserio si me dolió-¿Por qué caíste?

-Me resbalé.

-Pero si estabas sen…

-ME RESBALÉ-Repetí  interrumpiéndolo.

-Bueno, la verdad está más cómodo el pasto que la banca.

-Si ¿verdad?

Río un poco y volvió a mirarme fijamente. Dios, aléjate, aléjate.

Pero, como ya dije, MI BENDITA SUERTE apareció. En segundos sentí sus labios en los míos. Le seguí el beso hasta que reaccioné. NUNCA beso en la primera cita.