{🌺Borusara🌺} One-shots

la peor pérdida

La bella, suave y alegre musica sonaba en aquella bonita velada de la pareja recién casada, hace unos meses se habían vuelto esposos, uzumaki boruto y uchiha Sarada ahora de uzumaki, se conocían de toda la vida, desde que tenían memoria y sin duda tenían el más puro de los amores, habían pasado sus dificultades y malos momentos pero el uzumaki jamás se había tendido con ella y eso era algo que la azabache agradecía desde lo más profundo de su ser, lo había amado y lo amaba tanto que por ello...había tenido miedo a herirlo y se había alejado de este cuando intentaba acercarse más a su corazón pero aquello ya no importaba, pues hay estaban...juntos.

La ojionix sonreía con tristeza, agradecimiento, arrepentimiento, lamento y muchas más emociones, su rubio mantenía la mirada agachada con el corazón partido y ella...ella no podía hacer más que verlo, era aquello a lo qie había temido tantas veces y se lamentaba en parte pero más que todo agradecía infinitamente

Sarada: lo lamento de verdad...lo lamento tanto. Cuanto odio verte así...pero es inevitable ¿no?....

Musito, acarició con su suave mano la mejilla de su adorado ojiazul, el cual aún mantenía la mirada hacía abajo y pudo ver salir una lágrima de aquellos ojos tan azules como el mismo cielo, esos que ella tanto amaba, su corazón se estrujo ante aquello

Sarada: no quiero que llores, por favor no lo hagas, harás que me sienta peor

Abrazó al uzumaki con fuerza pero este ni se inmutaba, era inevitable

Sarada: por favor, se que no me escuchas pero te lo ruego, vive boruto, vive por favor y se feliz, busca a otra mujer, con tal de que seas feliz no me importará

Cuánto quisiera que sus palabras llegarán a él pero era imposible...porque ella ya estaba muerta y el uzumaki no la veía ni la escuchaba, le hubiera gustado al menos despedirse pero no pudo. El destino algunas veces era hermoso pero normalmente tendía en sus momentos a ser cruel

Sarada: Perdóname

Beso los dorados cabellos despidiéndose, su hora había llegado y era momento de irse, ya no podía hacer nada, jamás pudo hacerlo, trato tanto pero tratar solo había sido posponer lo inevitable y es que Sarada había estado enferma, aquella enfermedad mortal que siempre había estado consumiendole la vida y él único que había sido capaz de hacerla vivir un mundo irreal y hacerla sentir tan llena de dicha había sido él, su amado boruto, lo amaba, lo amaba tanto...que le había dolido el hecho de dejarlo, la muerte no era una excusa para ella pero...no podía hacer nada contra el destino, no en aquella ocasión...

Sarada: te estaré esperando y recuerda que siempre te amaré uzumaki boruto

Terminó de despedirse aún sabiendo que el amor de su vida no era capaz de escucharla y terminó por irse de una vez por todas, abandonando aquella tierra, cuanto se lamentaba de ver a su amado en aquellas condiciones. Pronto de un momento a otro la musica paro de sonar y el uzumaki solo junto al cuerpo terriblemente frío de su esposa en sus brazos, no se sorprendía, después de todo, ya había estado listo para aquello o al menos eso había pensado. La causa de su ahora dolor y lo que había sido miedo en sus años de conocer a Sarada eran dos palabras: Cardiopatía isquemica, esa enfermedad del corazón que había empezado a causar la insuficiencia cardiaca en la preciosa uchiha, sabía perfectamente que aquel momento llegaría y arrasaria con su felicidad y desde hace mucho había tenido miedo, miedo a enamorarse pero se le había hecho inevitable y terminó por arriesgarse a enamorarse de uchiha Sarada: su amiga, su primer y gran amor, había hecho mucho esfuerzo para ganarse un lugar especial en el corazón de la ojionix aún sabiendo que el amor que ambos se tenían con el tiempo se destruiría y los separaria, que cruel, ambos habían compartido tanto, momentos felices así como triste, habían compartido sus miedos y sus penas, sus pesares, recordaba perfectamente el porque la pelinegra se negaba a entregarle su amor, la razon era evitar más dolor

"Viarias cosas en aquella habitación estaban rotas, la razon era que momentos antes Sarada había atacado a boruto tirandole bastantes objetos de vidrio y más con el objetivo de que el uzumaki se largara y la dejará en paz

Sarada: ¿que no lo entiendes? ¡largate de una vez!

Arrojó otro vaso de vridio hacía el ojiazul, el cual no hizo más que esquivarlo

Boruto: no lo haré hasta que me digas la verdad. Si me odias deja de llorar, veme a la cara y dimelo...dime la verdad

Demandó firme pero aún así con una mirada sufrida, odiaba ver a la joven pelinegra así, completamente deshecha, la vio sentarse en el suelo y encoger sus piernas hasta ocultar su cara en ellas

Sarada: ¿que no ves que si te quedas conmigo...solo te haré daño al final?

Y ella no quería, ya no quería terminar de hacer más daño a más personas importantes para ella por culpa de su inevitable muerte, sabía que cuando ella muriera sufrirán, le bastaba con ver como su madre se lamentaba y lloraba por ella y su padre también, le bastaba con eso para sentirse culpable"

Habían pasado por mucho, jamás se había atrevido a abandonar a su esposa, por tanto que lo maltratara para que se alejara, se había vuelto un jodido masoquista por amor y sin más...el tiempo había pasado sin piedad arrancandole a su amada de sus brazos. Y hay solo aferrandose al cuerpo de sus esposa dejaba salir amargas lágrimas de puro sufrimiento mientras el nudo en su garganta crecía hasta llegar al punto donde le dolía, sus pulmones rogaban por el aire del que se privaba a causa de detener los sollozos en su garganta, dolía, el dolor lo quemaba por dentro...

"Cuando muera...prometeme que tu siguiras con tu vida"

Esa era la promesa que le había hecho a su mujer para que esta lo aceptará por completo y aunque sea difícil...habra que cumplirla

Fin

Y empezamos con algo triste ;u; espero les haya gustado y los haya hecho llorar (? Vota y comenta plis u^u ¡nos leemos luego!