{🌺Borusara🌺} One-shots

road to boruto 2

Habían pasado varios días después de lo sucedido pero claro para la uchiha era como si no hubiera pasado nada y seguía con lo mismo de siempre mientras ahora Boruto había empezado a ser más "precavido" y se alejaba sin que esta siquiera se haya acercado, a la azabache le empezaba a fastidiar eso ¿cuanto más iba a huir de ella? La estaba dejando sin opción, ya hasta había reducido su tiempo coqueteando con otros chicos solo por perseguir y tratar de acercarse a ese escurridizo rubio, bueno, no era como si de verdad quisiera con tremenda desesperación coquetear con otros, desde hace tiempo su corazón tenía un dueño de lindos y claros ojos azules, no le daban ganas de coquetear con otros si no podia ver esos ojos tan azules.

Pero últimamente se le hacía imposible conseguir una de esas miradas azuladas, de verdad que el uzumaki se estaba tomando en serio el alejarse de ella lo más que podía, y internamente la uchiha se empezaba a poner nerviosa y un tanto desesperada por dentro ¿y que tal si de verdad boruto empieza a tomar distancia de más? ¿y si ya no le vuelve a hablar? Esas cosas podían pasar y a eso le tenía miedo pero no iba a dejar que pasase "te equivocas si crees que vas a escapar boruto"

Por eso empezó a seguirlo más, quizás como una acosadora pero no le importaba, sabía bien donde quedaba su casa, desde pequeña iba allá a cada rato, sin embargo, ahora más bien lo seguía escondida para ver una oportunidad donde pudiera encontrarlo completamente solo, esa oportunidad no tardo en llegar, veía oculta desde un árbol como la familia uzumaki salía de la casa a excepción de él rubio que ella buscaba, pensó quizás que irían a visitar a los hyuga o namizake, de todas formas eso era lo que menos le importaba, Boruto como alguien cerrado prefería o estar en casa o entrenando, era obvio que estando en casa no iba a salir "perfecto" sonrió alegre y no lo pensó dos veces cuando entró por la ventana del comedor, pudo haber entrado directo al cuarto pero prefirió entrar por hay, caminó y subio las escaleras, se sabía los ocupantes de los cuartos y cuantos eran, caminó por el pasillo y dio con la puerta que quería, río por lo bajo, toco la puerta porque sabía la costumbre que tenía el uzumaki de encerrarse en su habitación, sabía que el rubio al verla le diría que estaba loca o algo así.

Dentro, Boruto escucho que tocaban su puerta, se extraño un poco, quizás era su madre o hermana olvindando algo, abrió la puerta y la quijada se le cayó

Boruto: ¿¡pero que carajo!?

La azabache rió fuerte y sin dejarle hacer algo al rubio lo empujó con fuerza dentro de la habitación, Boruto le sacaba unos centímetros y no era ningun escuálido débil, si ella no tuviera la fuerza que tenía probablemente su empujón no hubiese hecho que el ojiazul callera hacía atras al piso, agradecía tener su fuerza heredada de su madre claro que también se controlaba.

Viendo al rubio en el suelo ella se sento a horcadas encima de él, boruto se sobresalto salto aún más

Boruto: ¿¡que haces en mi casa!? ¿¡estas loca o que!?

Furioso por la inesperada visita y sobre todo porque se haya sentado encima de él como si nada, de verdad que era una uchiha peligrosa cuando se lo proponía

Sarada: vine a verte y sobre la otra pregunta ya deberías saber la respuesta

Ella se encogió de hombros, eso solo aumenta el enojo del contrario, al punto de dejar de lado el ser delicado y además de la posición en la que estaban, de verdad no entendía los retorcidos juegos de aquella muchacha, se sentó de golpe la agarro por las muñecas con rudeza, giró su cuerpo haciendo que ella callera al suelo quejandose y la posición se invirtió, ahora él estaba arriba

Boruto: suficiente de tus bromas ¿porque viniste para acá?

Su voz salió seca y firme y la miraba con un ceño fruncido pero Sarada no dio más respuesta que otro quejido pues el apretaba sus muñecas a cada lado de su cabeza con un poco de fuerza