Parte Cuatro

17.5K 643 14
                                    

Hexham, 22 de Diciembre

Efectivamente no durmió.

La noche entera fue un infierno. Se sentía tan sensible y no podía dejar de pensar en lo que había pasado en la cocina ¿Qué fue eso? ¿Un sueño o en verdad pasó?

A veces reía, a veces le daban ganas de llorar porque sentía que estaba traicionando a Barbie, pero lo que más sentía era inquietud sobre como irían las cosas de ahora en más con Dave ... Él la había tocado, la primera persona aparte de ella que lo hacía, y había sido de lo más placentero. Quería que volviera a pasar, aún tenía el sabor de su boca en la lengua y juraba que podía sentir sus dedos rozándole el pezón cuando estaba tendida en su cama mirando al techo.

¿Qué había sido eso? No sabía, pero que lo quería repetir no tenía ninguna duda.

Ese hombre le encantaba...

***

La mañana llegó justo cuando ella pudo conciliar el sueño y con ella Barbie y un grito que la dejó sentada.

- ¡ARRIBA DORMILONA! -La rubia entró como un terremoto a la habitación y brincó en la cama. - ¡Arriba, arriba! ¡Vamos, levántate que ya es hora!

-Quiero dormir. -Anna apretó la almohada con más fuerza contra su rostro.

-Has dormido ya suficiente... Anda no seas aguafiestas, vamos que tengo hambre. -Anna se rindió, no iba a dormir más y Barbara no la iba a dejar en paz hasta verla de pie.

- ¡Joder! ¡Está bien! -Se sentó de golpe y Barbara aplaudió animada.

- ¡Yeyyy! Te dejaré para que te bañes porque te ves desastrosa. -La rubia salió de la habitación como entró: dando brincos y haciendo escándalo.

Anna frunció el ceño... Dios, Barbie era tan inocente de lo que había pasado la noche anterior, si supiera de seguro la descuartizaría y la utilizaría para alimentar a los animales del monte. Sacudió la cabeza y decidió no pensar en eso porque se sentiría peor.

***

Veinte minutos después Anna se encontraba bajando las escaleras para reunirse con su amiga en el desayunador de la cocina. Cuando entró se encontró a Caroline frente a la estufa haciendo el desayuno. Dave estaba sentado en el comedor para cuatro personas hablando animadamente con Barbie que reía junto a su padre.

- ¡Casi que no bajas! -Anna dirigió la mirada a Dave que fingía estar concentrado en su café y no la miraba.

- ¡Si solo me tardé menos de media hora!

-Bueno, pues ha sido mucho. Aunque el tiempo ha valido la pena porque ya no te ves como una sin hogar. -Anna negó con la cabeza.

-Anda, Barbie. Déjalo ya. -Caroline miró a las dos chicas y sonrió. –Buenos días, cariño. Espero que hayas descansado.

-Gracias, Caroline. Dormí muy bien. -La rubia asintió mientras ella tomaba asiento junto a Barbara, justo frente a Dave. -Buenos días, señor Dave.

-Tanto formalismo... - Bufó Barbie. - ¡Venga ya! ¡Que tú eres de la familia!

-Buenos días, Anna. -Dijo él. –Ya le he dicho que me puede llamar por mi nombre, pero ella insiste.

-Así es ella.

- ¿Café o jugo? -Preguntó Caroline.

-Jugo. -La mujer se acercó con una fuente con panqueques y una jarra de jugo de naranja que puso en el centro de la mesa.

Derritiendo la nieve (Forbidden I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora