Cerró la puerta con llave y solo se quitó las botas, la chaqueta y el pantalón para meterse en la cama.
Su piel seguía impregnada al olor del sudor de Dave. Se sorprendía que ni Barbie ni Caroline lo hubiesen notado, o quizás era que ella había logrado enfrascado para retener cada cosa de él en su cabeza. No sabía, solo sentía pegado su aroma y su calor y eso la inquietaba más, la hacía sentirse peor.
Trató de no llorar y para su orgullo, a pesar de la tristeza, solo un par de lágrimas rompieron la barrera.
-Fuerte... ser fuerte. –Apretó la almohada contra su rostro y aspiró con fuerza buscando aire. –No ha pasado nada.
Pero pasó de todo... Le recordó su subconsciente amargamente.
Decidió no pensar más en eso porque ya sabía cómo iba a terminar, y no le apetecía deprimirse más. Solo necesitaba descansar y dormir un poco.
***
- ¡ANNIE! ¡OYE, ABRE! –Se sentó de inmediato cuando escuchó los gritos y los golpes a la puerta. -¡¿QUÉ PASA?! ¡ARRIBA! –Se talló los ojos y bostezó.
- ¡Estoy bien, Barbie! –La rubia paró de golpear la puerta.
-Baja a cenar, por favor. Mamá y papá nos están esperando.
-Ya bajo. –Afirmó mientras se ponía de pie.
-Vale. –Escuchó los pasos de Barbie alejarse.
Anna solo buscó un pantalón de pijama y se lo puso con las pantuflas. Tomó su cabello en una coleta y ni siquiera se miró en el espejo.
Salió y bajó las escaleras rápidamente, pero cuando estaba llegando a la cocina unos gritos la interrumpieron.
- ¡SI NO SE SOPORTAN SEPARENSE, PERO NO ME JODAN MÁS LA VIDA! –La voz de Barbara sonaba irritada. - ¡ESTOY HARTA DE LAS DISCUSIONES, HARTA DE USTEDES DOS!
- ¡NO TE METAS, BARBARA! ¡ESTO ES ENTRE TU PADRE Y YO!
- ¡SÍ, CLARO! ¡ME ESTÁN DAÑANDO LAS VACACIONES Y LES APUESTO QUE A ANNA TAMBIÉN!
-Nena, cálmate. –La voz de Dave sonó tranquila.
- ¡NADA DE CÁLMATE, PAPÁ! ¡DÉJENLO YA! ¡SUFICIENTE PARA MÍ ES SABER QUE MI MADRE SE ACUESTA CON CUALQUIERA COMO PARA RESISTIR VERTE MAL POR ELLA Y APARTE LAS PELEAS!
- ¡¡CÁLLATE, MALDITA MOCOSA!! –Gritó con más fuerza Caroline.
- ¡CON MI HIJA NO TE METAS, CAROLINE! –La voz de Dave retumbó y ambas mujeres se quedaron en silencio. –No más. –Se escuchó el rechinar de una silla. –Se me quitó el apetito.
-Amor...
- ¡No!
Dave salió con pasó enérgico de la cocina. Su cuerpo desprendía tensión y tenía en el rostro ese gesto tosco y brusco que a Anna tanto miedo le daba. Cuando la vio ella se sonrojó por haber estado escuchando tras las paredes. Él sólo la miró, luego salió prácticamente escaleras arriba corriendo.
Caroline no cenó con ellas. Al poco tiempo de salir Dave también salió ella directo a la planta superior.
Barbie estaba tranquila comiendo a gusto en la mesa. Cuando la vio le sonrió como si no hubiera pasado nada.
- ¿Quieres? –Le señaló el sándwich que estaba comiendo. Anna negó.
-No tengo apetito. –Al final la rubia suspiró.
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Derritiendo la nieve (Forbidden I)
Roman d'amourSus padres están en New York durante las fiestas, y Anna tendrá que quedarse en Londres. Su mejor amiga Barbara le invita a estar con su familia en su casa de campo... Pero ni la nieve puede derretir el fuego que hay entre la dulce Anna y el atracti...