La cabeza le pesaba y le daba mil vueltas jamás había pensado en que la resaca se sintiera así, era la primera vez que probaba el alcohol y lo había hecho de forma más que desenfrenada, los ojos parecían dos pesadas cortinas que le costó trabajo abrir y hasta enfocar el reluciente techo sobre su cabeza, era alguna habitación conocida estaba segura aunque sin duda no era la de ella, trato de recordar las últimas horas que había pasado antes de ese amanecer tortuoso a lado de...sus amigos.
Dos chicos, uno a lado derecho, otro a lado izquierdo, se llevó la mano a la boca ambos se encontraban desnudos de bajo de aquella suave sábana blanca, se sintió a ella misma, la sensación de vacío en el estomago que se le lleno de temor al mirarse a sí misma de la misma forma, nada arriba, nada abajo, sus piernas rozaban a los dos chicos, las contrajo en seguida, una sola pregunta se le cruzó por la cabeza. ¿Qué había ocurrido la noche anterior?
Tratando de ser discreta se levanto, su reflejo en el espejo en forma de Luna le sorprendió, su cabellera castaña parecía un nido de aves que sin duda habían fornicado, la palabra le dio escalofrío, quizá ella también lo había hecho, con ambos, los miro tendidos sobre la cama mientras seguía buscando su ropa, las bragas por haya, el bra por otro lado, el hermoso vestido azul satinado lo encontró colgado sobre la silla del escritorio, de quién era aquella habitación, no lograba recordarlo.
Se vistió aprisa y pasó las manos por sobre el cabello para alisarlo un poco, la vergüenza le atacó y sintió como la sangre le subía hasta las mejillas, se había atrevido a estar con los dos acaso, el alcohol le había llegado al torrente sanguíneo de forma que le había hecho olvidar el pudor y la dignidad también, o algo más había sucedido, pero no creyó que ninguno de los dos chicos a los que veía roncar profundamente su hubiera atrevido a abusar de ella, busco el bolso justo frente a la mesa de noche, entonces vio una vieja fotografía, los padres de Harry, lo recordó de inmediato, sabía en donde se encontraba, la habitación de Harry Potter.
Abrió la puerta y camino sigilosa sin colocarse los zapatos, afortunadamente era temprano en la mañana la mayoría de los estudiantes se encontraban dormidos o en alguno de los campos, aquella mañana había un partido importante así que no le costó trabajo llegar hasta su habitación sin ser vista.
Su compañera de cuarto la miro en cuanto escucho el sonido de la puerta, le sonrió con picardía, seguramente ella sabía lo ocurrido.
—Buen día Hermione —dijo la chica bajando la revista de chismes que leía— se te nota mal, la resaca es horrible cierto.
Hermione afirmó colocando uno de esos gestos de molestia que solía colocar a menudo.
—Tengo aspirinas quieres una. —Continuó su compañera— debería comer algo así te sentirás mejor aunque te recomiendo que duermas un rato más debes estar agotada.
Hermione lanzó las manos hacia abajo y volvió el rostro a la chica.
—Luna recuerdas que hice después de la fiesta es que al parecer las últimas horas han sido borradas de mi memoria.
Luna se levanto y camino hasta su amiga, la inspeccionó como si fuera un objeto extraño.
—Saliste con Ron desde luego —levanto el hombro y volvió a la cama— aunque creo que Harry Potter también salió con ustedes, me dijiste que no te esperará por qué tus amigos y tú iban a pasarla bien y te fuiste, no sé más. —Enrosco la revista entre las manos— que sucedió, estás bien.
Hermione se mordía el labio inferior, parecía dolerle pero aquel dolor la obligó a recordar parte de lo que había sucedido.La música sonaba fuerte, sus latidos parecían seguir el ritmo, recordó que jamás se había divertido tanto como en esa noche, Harry la observaba al bailar, le sonreía con discreción muy levemente, Ron se aferraba a sus caderas moviéndolas al compás, acercaba su cuerpo al de ella, se mecían juntos, Hermione respiraba el aroma fresco del perfume de Ron, pero seguía sonriendo a Harry quien parecía aún más hermoso bajo las luces neón, llena de coquetería comenzó a llamarle con el índice, Harry no lo evitó y terminó en la pista de baile junto a ellos.
Qué pasó después, no podía imaginarlo, no quería siquiera pensar en eso, tal vez se había acostado con ambos, con sus dos mejores amigos, desechó la idea y se metió a la cama de donde no salió en todo el día.
Cuando Harry Potter abrió los ojos se encontró en su alcoba del campus, se miro completamente desnudo, la respiración a su lado lo obligó a volver los ojos que dejó como platos al descubrir a su mejor amigo dormir desnudo a su lado.
Dio un respingo de inmediato, no podía ser real, había dormido con su mejor amigo, la sola idea le hizo que la punzada en las sienes desapareciera en seguida,jamás pensó en terminar así.
Se vistió en seguida y tomó el móvil tratando de encontrar algún indicio que le hiciera recordar lo que había sucedido estaba completamente seguro de no ser gay, no sentía atracción por Ron ni por cualquier otro chico, observó foto por foto, estaba con Giny, con Luna, con Herms, ningún motivo para pensar en que algo había sucedido entre ellos.
El pelirrojo abrió lentamente los ojos, los froto dejando escapar un fuerte bostezo y se levanto de forma relajada, la sabana se escurrió mostrando su desnudez de inmediato se cubrió con ambas manos al ver a su amigo parado frente a él.
—Harry que haces en mi habitación. —Dijo Ron sin quitar las manos de la entre pierna.
—No, qué haces tú en mi habitación.
—Es tu habitación —se alarmó mirando a todos lados —que sucedió —dijo más angustiado.
—Es lo que quisiera saber, creo que dormimos juntos. —Dijo avergonzado Harry.
—No puede ser —grito Ron— eres gay.
—No —respondió de igual forma— tú eres gay.
—Estas loco yo no lo soy, no tengo nada en su contra pero estoy seguro que no lo soy, tu bien sabes cómo amo los pechos.
Harry afirmaba mirando al suelo.
—Sí, lo sé, pero por alguna razón despertamos juntos —se alisó la camisa— recuerdas algo de lo sucedido.
—Mmm...bebimos —comenzó Ron— bebimos demasiado, mi cabeza parece que va a estallar —Harry le clavo una mirada— estábamos bailando con Hermione y después...nada —torció la boca— eso es todo.
—Debemos preguntarle a ella —dijo Harry abriendo la puerta— debamos saber por qué despertamos juntos.
—En serio Harry no abusaste de mi —Ron parecía angustiado.—Por supuesto que no —salio— iré a buscarla, te veré después.
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De quién es el niño.
FanfictionUna mañana despiertan desnudos sin recordar que sucedió, aquel acto trae consigo una hermosa consecuencia ahora solo queda descubrir, de quién es el niño.