De quién es el niño.

Lucha

Pasaban mil cosas por su mente, a veces ni siquiera sabia distinguirlas con facilidad, pensaba en cada una de las posibilidades pero a lo que realmente le temía era a sus sentimientos.

Harry y Ron se habían distanciado uno del otro lo que ponía mal a Hermione  sobre todo en los instantes en que sentía que más los necesitaba, pero cada que estaban juntos los tres alguno comenzaba a tirar duras indirectas al otro y terminaba siendo algo triste para ella, otras veces quería desaparecer para que volvieran a ser los mismos de antes, pero ya nada era igual, ambos estaban en una lucha constante por estar a su lado.

Paseaba por los jardines de la mano de Harry, salían a comer helado, a comprar cosas de bebé, el chico de las gafas en verdad deseaba que su amiga se sintiera bien, que se sintiera tranquila y protegida, sus sentimientos estaban completamente enfocados a ella, era la chica que amaba, que necesitaba tener a su lado.
Hermione sentía algo similar al estar con Potter, su corazón palpitaba con frenesí y las mariposas en el estomago siempre estaban presentes.

Pasaba algunas tardes entre los brazos de Ron, recostados en su cama él se quedaba mirándola dormir mientras le acariciaba el vientre una y otra vez, ella se perdía entre sus sueños sabiéndose segura con el pelirrojo, quien le compraba manzanas cada vez que iba a verla mientras él devoraba tartas de lo mismo, compartían momentos dulces, Ronald hablaba de lo mucho que le gustaría ver al bebé y que desearía poder decirle a su madre y a su hermana de que venía en camino, pero respetaba la decisión de su amiga al no querer decirle a nadie.

Cuando se encontraba a su lado se sentía bien pero sin duda no era la misma emoción que sentía cuando veía llegar a Harry Potter con esa sonrisa en los labios. Decidió que era hora de tomar el asunto con más seriedad, no podía seguir pasando el tiempo con ambos chicos sin decidir con cuál de ellos quería estar realmente. Lo que significaba también el perder a uno sin saber si sería de forma definitiva, le dolía el asunto pero tenía que dejar de ser egoísta pues hasta ese momento la que más ganaba era ella y ellos simplemente habían perdido una amistad que para ella era muy valiosa.

—El tiempo a pasado tan deprisa — le decía Harry mientras pasaba un brazo sobre sus hombros — estamos apunto de graduarnos Hermione puedes creer eso, seremos libres del colegio al fin — la estrujo contra sí — y aún nos faltan tantas cosas por vivir — llevó sus manos al vientre de la joven.

Por primera vez ese geste le causó incomodidad y se alejó un poco del abrazo de su amigo.

— Sucede algo Hermione.
— Harry tengo que ser honesta contigo — comenzó con seriedad — sabes es algo complicado para mí el estar así como hasta ahora y extraño lo que teníamos los tres creí que jamás se acabaría era por eso que no quería que supieran nada — se miraba las manos — jamás quise que Ron y tú se distanciaran Harry esa no era mi intensión y ahora los veo tan lejos uno del otro y me siento culpable.

Harry se acercó lentamente hasta donde se encontraba y le acarició el cabello.

— A mí también me duele eso Hermione pero no es tu culpa.
— Sí — grito la chica — desde luego que lo es Harry, si les hubiera dicho que el bebé era de alguien más y no de uno de ustedes la cosa sería diferente.
— O tal vez no Hermione — le tomó las manos el chico — por qué lo que siento por ti comenzó antes de saber de tu embarazo, antes mucho antes, siempre me has gustado Herms, pienso que no hay chica más hermosa e inteligente, la mejor por dentro y por fuera, nadie más que tú Hermione por eso estoy enamorado de ti pero respetaba tus sentimientos hacia otro chico, Viktor, inclusive el mismo Ron y me dolía cada vez que sufrías por ellos, por algún otro pero como decírtelo si tú jamás me dabas una señal de que sintieras algo más que amistad, pero después de esto Hermione me dispuse a  conquistarte,  a pelear por un espacio en tu corazón y ahora siento que lo tengo — se llevó las manos de la castaña al pecho — dime Hermione si es real lo que siento al tenerte cerca de mi, dime si me darás esa oportunidad de hacerte feliz de hacernos felices los dos — le acarició la mejilla — jamás te voy a fallar — se acercó un poco más — te amo Hermione, demasiado.

La castaña se sentía flotar las palabras de Harry la habían llevado al cielo, ella también  había sentido aquello desde hacía tiempo pero la amistad era algo que ella valoraba más que nada aun así el corazón no la engañaba, era Harry quien ocuparía su corazón por siempre.