Como perros y gatos.

Capítulo 3

H: (Heriberto la miró a los ojos y se sentó un la silla del escritorio. Esa mujer que lo encendía en segundos y que al mismo tiempo lo sacaba de sus casillas, la misma que le quitó el campo) Supongo que eres tu..

V: (No sabía que estaba haciendo, era un empleado que se estaba pasando de listo o era el dueño. Si fuese el dueño se lo hubiese dicho al segundo que la conoció y no lo hizo, por lo tanto era un empleado chismoso) No pienso hablar con un empleado metiche!!!

H: (Quería jugar jugaría con ella) Ahora por tener plata tenes que tratar mal!?

V: Nadie te dijo que me podías tutear. No seas ridículo y ve a buscar a tu jefe.

H: (largó su carcajada) Ya vengo bonita (se levantó y salió del estudio, se dirigió a la cocina, empezó a susurrar)Domingo.. Domingooo!

D: Que pasa patrón??

H: Habla bajo! Mira vas a hacer esto ...(comenzó explicándole todo).

Estudio.

V: (pensando en voz alta) Por que se demora tanto? Encima el estúpido ese que ni el nombre me acuerdo que se cree, lo odio, lo detestoo.

H: (Escuchando detrás de la puerta y sonreía) Vamos Domingo entra.

D: Pero patrón..

H: Pero nada, vamos amiga! Nos vamos a divertir un poco con la fiera. Y trata de ser como yo (Domingo entro).

D: Buenas noches pa.. Victoria! (Estaba muy nervioso)

V: (al fin penso) Hola, buenas noches!! Perdón no se tu nombre. (Realmente este era mucho mejor que al estúpido de recién).

Heriberto estaba espiando todo,  no podía creer lo risueño que era Victoria, si ahora ya sabía su nombre. Esa sonrisa y esos ojos, era hermosa pero lo que tenía de hermosa lo tenía de histérica y el no se dejaría caer ante ella.

D: Domingo Ríos Bernal (no podía usar el nombre de su patrón ya que ya se lo había dicho).

V: Un gusto entonces! Bueno me dijeron que me quería ofrecer un nuevo proyecto.

D: Ehh Si, si! (Su patrón no le dijo nada de eso tenía que inventar algo) Bueno es un negocio en común. Quería preguntarle si usted está trabajando con animales.

Mientras Victoria le explicaba Heriberto escribió rápido en un papel lo que tenía que ofrecerle, Domingo tenía experiencia en ello asi que no habría problema. Agarró una bandeja y entró.

H: Disculpen!

V: Hasta que llegó... (entre dientes).

H: Perdón no la escuché, desea algo.

V: No.

H: Simpática (lo dijo muy cerca de ella en un susurro) Patrón aquí le traigo el número que me pidió, le entregó el papel y le guiño el ojo. (Domingo se alejó un poco, el aprovechó y rozó con la bandeja a Victoria).

V:Que te pasa, ten más cuidado! 

H: Que pasa lindura, ya no estas simpática?

V: Eres un grosero.

H: Y volvemos con lo mismo, si sigues así tu camisa será mía.

V: Te he dicho que me la devuelvas, es cara y a parte es importante para mí.

H: (se puso detrás de ella y le susurró al oído) Cálmate entonces lindura!(bajó su vista rápido y sonrió pícaramente) Ah y lindo sostén!.

V: (se llevó la mano al pecho) Grosero!!