Como perros y gatos.

Capítulo 4

Mansión de Victoria
F: MAMÁ!!! (Gritando) apúrate!!!! 

V: Voy hija!! (bajando de las escaleras).

F: Vamos a llegar tarde por tu culpa!

V: Ya mi gruñona!! A mi no me apurees(entono de regaño).

F: (Poniendo los ojos en blanco) Pero mamá!!!

M:(entrando a la casa) Holaa!!

F: Max estamos retrasadas y necesitamos salir con urgencia! Que quieres!

M: Calma niña!!! Hola mamita linda (dondole un sonoro beso en la mejilla).

V: Hola hijo! Cómo estás?

M: Bien, quería desayunar contigo pero por lo visto (mirando a Fer)!

F: Ándale mamá! Vamos, si no me voy sola!!! Max acompáñame tu! (solo quería que alguien la llevara).

V: Ahh pero mírala que rápido me cambia (poniendo sus manos en su cintura).

XX: Señora por teléfono es urgente.

V: Si, si! Ya vuelvo (se fue al despacho a hablar).

M: Tranquila mujer ya vendra! (empezaron a escuchar que su madre hablaba asustada. Después de unos minutos volvió) que pasó?

V: En la Hacienda se produjo un incendio y hay heridos!

M: Mamá ve a ver esa gente! Yo llevo a Fer.

F: Si mamá, por mi no te preocupes me acompañas la próxima!

Hacienda de Victoria.

Victoria se acercaba a toda velocidad, el fuego se veía desde lejos se había extendido por varias hectarias. Se acercó rápido al grupo de personas.

R: Patrona! Patrona! (venía corriendo con el brazo agarrado lleno de sangre).

V: Ramón! Por Dios (estaba asustada) Estan todos bien!

R: Doña, el fuego agarró la casita de la Carmen y ella tiene niños. Solo no puedo entrar.

V: Vamos Ramón!! Vamos a sacarlos (empezó a escuchar el llanto de un bebe, inmediatamente se acordó de María cuando la perdió. No sabe en que momento estaba corriendo en dirección al llanto de la criatura, Ramón siguiendola. Antes de entrar se sacó el sacó y lo mojó en los valdes que estaban usando para apagar el fuelo. Se tapó la cara con el mismo y entró) Carméeeeen!!!!

R: Carmeeen!!! (había mucho humo, corrió unas cosas para poder pasar. No veía nada y el humo ya le había empezado a afectar los pulmones).

C: Acáaa! (estaba tirada en el piso con sos dos hijos más grandes de seis y cuatro años).

V: (llegó rápidamente a ella y la socorrió, ni ella sabía como estaba haciendo esas cosas pero necesitaba ayudar al bebe que sentía llorar) Sal Carmén!! Ramóon (llega como puede) sacala con los niños ahora! 

C: No!! Mi bebé!!!

V: Calma! Donde está??

C: (Llorando desconsolada) en su cuna en el otro cuarto!

V: Ramón sácala!!!

R: Patrona es peligroso!!

V: Salgan ya!!!! (empezó a toser) AHORA!

Empezó a caminar en medio del fuego, iba pasando por la puerta y se derrumbó una parte de la misma golpeandola en la pierna y haciendo sangrar. Se fue arrastrando hasta la cuna, se paró con unas fuerzas que ni ella sabía que tenía. Cuando vio a la criatura llorando, su mundo se derrumbó, la tomó en sus brazós y la tapó con su traje.