|Capítulo 45|

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Como el día en el que nos encerré en la cocina, la encaré.

Estaba llorando, tenía el miedo impregnado en la mirada.

-Mila ¿Qué pasa?

-No te lo puedo decir... me vas a odiar.

-Amor- tomé su barbilla y acaricié sus mejillas, liberando su bello rostro de las lágrimas- nunca voy a ser capaz de odiarte.

-Estoy embarazada Liam... vamos a ser padres.

Y la abracé; y con mis brazos rodeándola nos hice girar mientras besaba sus labios.



Mi Valiente Princesa ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora