¡Soy chico! 《YAOI》《Riren》

《15》

Fragmentos
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- No intentes desaparecer, ya me enamoraste no puedes abandonarme.

La voz de Levi retumbaba en aquella habitación blanca y fria como la nieve.

Las imagenes de lo que habia sucedido unas horas antes aún se repetian excesivamente en su cabeza.

Hablaba con el chico conectado a un aparato respiratorio y varios cables más, que lo ayudaban a estar estable.

Permanecia en silenció y por momentos el sentimiento lo atacaba y lloraba descontroladamente para luego volver al silenció.

¿Por que no despertaba?, verlo dormir tranquilamente mientras el estaba tan preocupado lo desesperaba aún más.

- El esta bien, si despierta hoy, podremos llevarlo a casa mañana - Erwin entró junto con Hanji y Armin.

- Tranquilo, hiciste lo que estuvo en tus manos - Hanji abrazo a su hermano, se le hacia raro consolarlo despues de todo era la primera vez que lo hacia.

Armin aún miraba con odio a Levi, en su mente seguia la idea de que Eren estaria bien si nunca hubiera conocia al pelinegro.

Vio removerse a su mejor amigo en la camilla y supuso que estaba por despertar, lentamente se acerco y se sento al lado derecho de él.

El rubio sentia una leve opresión en el pecho como si de culpa se tratara, respiraba con ansiedad y tenia ganas de vomitar, no le agraba sentirse así, no le gustaba para nada.

Eren había despertado, pero antes de eso habían sacado a todos de la habitación, el doctor junto a la enferma empezarón a bombardearlo de preguntas o al menos así lo sintió él, se sentia perdido.

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- No podran llevarse al joven Eren - La recepcionista se negaba a que Erwin firmara los papeles para darle de alta a su pequeño hermano.

- ¿Por que? - Erwin estaba enfadandose.

- Yo solo sigo ordenes, no puedo decirle nada más, si no es mucha molestia podria dejar pasar a las personas tras de usted.

Erwin regreso a donde se encontraban todos y les conto lo sucedido con la recepcionista.

- Pero.. si no lo sacamos nosotros ¿Quien lo hara? - Hanji pregunto algo confundida y Armin agacho la cabeza.

- La que lo sacara y llevara lejos sere yo - Una chica alta y pelinegra habló.

- Tía Mikasa - Erwin pronunció serio - ¿Que haces aqui?.

- He venido por Eren y Armin. - La pelonegra se dió la vuelta y el ojiazul la siguió.

Fue directamente a la recepción a firmar todos los papeles necesarios pero no espero encontrarse con otra mala noticia.

Respiró hondo y pidió verlo.

El camino hacia la habitacióm fue largo, más de lo normal, hasta le dió tiempo de arrepentirse el no haberle dado dinero para el estupido viaje de fin de año al cual queria ir, se arrepintio el haberse ido de viaje y dejarlo al cuidado de Erwin, se arrepentia de todo.

Entraron a la habitación y con dolor miro a su sobrino en aquella camilla, su corazón parecia haberse trizado en un segundo.

- Eren - el nombrado no regreso a verla.

- ¿Tía Mikasa? - pronunció al borde las lagrimas.

La pelinegra volvio a respirar al ser reconocida, se sento a su lado y se dejo abrazar por el menor, acariciaba sus morenos cabellos y trataba de parecer tranquila aunque parecia un intento envano.

- Quiero irme a casa, los doctores dicen que me he golpeado muy fuerte en la cabeza y que necesito descansar.

- Nos iremos enseguida, solo necesito confirmar tu salida - Se levantó - Armin traera tu ropa en un momento luego te llevara al auto, nos encontraremos ahí.

Eren obedeció, pero no pudo evitar notar la actitud que había tomado su tía, estaba nerviosa como asi algo grave estuviera pasando, pero el no lo veia así simplemente se habia golpeado la cabeza ¿ Que habia de malo en eso?, a cualquiera con mala suerte le pasaba ¿No?

Armin tambien estaba raro, él sabia lo que pasaba y no queria decirle.

- Armin ¿Que le pasa a mi tía?

- No le pasa nada, solo estaba preocupada por que estabas en el hospital nada más, y deja de hacer esa cara que no se más, Encerio.

- Bueno y me vas a contar como es que me golpeé la cabeza.

- Ya te dije, estabamos jugando y caiste por las escaleras, luego terminamos aquí y luego vino la tía.

Y aunque esa historia sonasé creible, Eren sentia que había algo más, y era algo importante.

¤

- Eren volvera conmigo a casa y no quiero ningún pero Erwin, ya me entere de toda la historia, no hace falta que trates de justificarte, todo empezo por tu culpa y lo sabes.

- Por lo menos dejame verlo.

- Ah, lo veras pronto, primero dejame asegurarme de algo.

- Es lo que creó.

- No se lo que creas pero puede ser peor, te pido que digas a tus amigos que esta bien, que no se preocupen.

Erwin sabia que podria decir eso pero cierto pelinegro no se quedaria quieto con solo saber eso.

- Esta bien.

Mikasa caminó en dirección al estacionamiento no sin antes toparse con la mirada de todos los amigos de Erwin y en especial, la que más le llamó la atención fue la de un pelinegro que parecia no querer comprender lo que pasaba.

Desvió la mirada y siguió con su camino.

- Vamos chic... - Un fuerte gritó evito que terminara sus palabras.

- ¡Eren!, espera, ¡Eren!

El nombrado dejo de caminar dandose la vuelta.

Un azabache de ojos llorosos le habia tomado de la mano y no le permitia seguir a su tía.

- Eren no te vayas - pronunció cansado.

- Ehh, Disculpa pero ¿Quien eres?

Kira ♤