《28》

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Solo despierta
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Todo a su alrededor parecía dar vueltas, Mikasa con su telefono de un lado a otro y Hanji tratando de mantener a un Levi moribundo despierto, escucho la sirena de una ambulancia acercarse y entonces sintió una pizca de esperanza en su ser.

La sangre no habia dejado de fluir en el cuerpo del mayor y rogaba por que la ayuda llegara lo mas rápido posible.

Una hora mas tarde, en la sala de un hospital sumamente alterado, Eren se sentía ido, no reaccionaba, todos se movían a su alrededor, enfermeras especialmente, hace poco habia llegado Erwin y junto a el, Jean; preocupados, se acercaron a hablar con su tía y Hanji, el castaño no entendía nada, nadie se atrevía a dirijirle la palabra, parecía que no existiera.

Minutos antes habia salido el doctor que se suponia habia atendido a Levi, despues de eso quiso preguntar, necesitaba saber, pero aún seguía recostado en una de las paredes sin reaccionar.

Y cuando finalmente se atrevió a acercarse no pudo pronunciar ni una sola palabra, ya tenia a Hanji abrazándolo y llorando descontroladamente.

Eso no podían ser buenas noticias, no cuando todos tenían la mirada baja y parecía que fueran a romper en llanto en cualquier momento.

Sus ojos comenzaron a picar y trato de mantenerse firme.

Eren se removia incómodo sobre las sabanas, habia empezado a sudar y se quejaba de vez en cuando, las lágrimas no tardaron en aparecer y deslizarze por sus rosadas mejillas.

Despertó con el corazón latiendole a mil, se sentó, se recostó en el espaldar de la cama y cerro lo ojos, necesitaba tranquilizarse.

Recuerdos de aquella fatidica noche lo atormenaban cada que cierta fecha se acercaba, y como era de esperarse parecía mas cansado de lo normal, con ojeras, estaba mas delgado y se le veía mas débil de lo que enrelidad estaba.

Tranquilizo su respiración, acerco sus rodillas a su pecho y recostó su frente en las mismas.

— Otro año mas ¿no? —Pregunto a la nada mientras las imágenes de lo pasado aun se reproducción en su mente, se sentía increíblemente real cuando sueños como esos lo perseguian en las noches, pero era mejor calficarlos como pesadillas, solo le recordaban que no podía ser feliz.

No sin él. 

Volvio a recostarse y se dio una que otra vuelta en la extensión de su cama, hasta que termino cerrando los ojos.

Milagrosamente habia conciliado el sueño, habia noches en que le costaba, incluso, el acostarse.

La mañana se avecino con unos cálidos rayos de sol sobre sus ojos, con dificultad los abrió y sentó en el filo de la cama mirando a la nada.

Escucho ruidos en la parte de abajo de la casa y supuso que alguien había llegado.

Descalzo bajo hasta la planta baja y se encontró con su rubio hermano y su familia, les sonrió.

— Pensamos que necesitarías compañia —Un niño de aproximadamente tres años se acerco a el, Eren lo recibió con un gran abrazo y lo cargo.

— Esperamos no molestar —Esta vez fue Jean quien se le acerco.

— Ustedes nunca molestan, en especial si traen a este travieso con ustedes —Eren movió sus manos y empezó a hacerle cosquillas a su sobrino.

— ¿Y Mikasa? —Erwin apareció detrás de Jean y lo abrazo.

— Hoy tenia trabajo —Eren bajo al pequeño de sus brazos y dejo que se alejara jugando con lo que encontrase.

A veces sentía una gran envidia hacia su hermano, el habia logrado tener como pareja a su primer amor y poco despues habían adoptado a Miller que se habia convertido en la adoración de la pareja, se atrevió a sonreir, tambien era su adoración, aquel niño tenia el don de tranquilizarle con su inocencia. 

¡Soy chico! 《YAOI》《Riren》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora