Desde ese beso una incomodidad surgió entre nosotros, pero acabó rápidamente cuando él se confesó por segunda vez. No pude hacer más que aceptar y corresponder.
Al principio me sentí culpable, ser la primera pareja y tal vez primer amor de un primerizo adolescente.
Pero con unas pocas horas de interacción logré disfrutarlo al máximo. Amaba la sensación de sus suaves manos acariciándome el rostro, la bella vista que me daban sus sonrojos y la manera en que todo parecía brillar a su lado.
Estábamos totalmente enamorados, nos necesitábamos, y realmente necesito verlo de vuelta, aunque sé que no podré.
Maldición, Taehyung, si ves esta parte de la hoja húmeda, es agua.
No lágrimas.
-JK.