Y al siguiente día supe que él se obligó a no recordar nada.
Porque lo dije, él mentía en muchas cosas.
Aunque el brillo en sus ojos me obligó a creerle.
'Te perdono'.
¿De verdad me perdonaste?
De alguna u otra forma fuiste obligado a hacerlo.
Aunque el golpe perdure en tu pequeña mejilla, porque exactamente hace una semana y dos días que te golpeé.
Pero tú no lo recuerdas y en un tiempo no podrás recordarlo.
Ya no me amas.
Fuiste obligado a no amarme.
Pero yo te amo, y he quedado estancado en ese sentimiento.
Porque al perderte he podido darme cuenta...
de que no hay ni una pizca de odio en mi sentir.
-JK.