Llámame egoísta.
Porque me niego a que alguien pueda llegar a aportarte más que yo.
Ojalá no llegue nunca ese momento, porque te dejaría ir. No quiero retenerte, solo que seas feliz, aunque no sea conmigo.Llámame celosa.
Porque es raro lo que no me haga sentir amenazada.
Ojalá nunca deje de preocuparme que alguien pueda compartir contigo lo que nos reservamos para nosotros. No quiero que esto deje de ser especial, nuestro.Llámame loca.
Porque a veces cambio de humor en dos segundos y paso de quererte de verdad, a odiarte de mentira.
Ojalá no me falle la paciencia nunca y pueda siempre escucharte. No quiero que te sientas incomprendido, espero que veas en mí un apoyo sincero.Llámame nostálgica.
Porque echarte de menos se vuelve costumbre desde que te separas, aunque sea poco tiempo.
Ojalá nunca me sobren esas ganas de extrañarte. No quiero acostumbrarme a tu presencia, para que nunca pierda la magia el tenerte.Llámame hipócrita.
Porque no soportaré hacerte sentir mal con mis problemas.
Ojalá tú sí compartas conmigo y me dejes estar en tus momentos malos. No quiero que te sientas solo nunca, aunque para escalar primero tenga que hundirme contigo.

ESTÁS LEYENDO
Tinta
KurzgeschichtenLas personas somos muy diferentes, pero tenemos miles de cosas en común.